Al gobierno bipartito BNG-PSOE de Moaña le empiezan a salir las cuentas. Según el balance de los últimos tres trimestres, desde la llegada al poder en junio de 2015 hasta este pasado mes de marzo, el Concello redujo su deuda en algo más de 2 millones de euros, en concreto, 2.113.596,03 euros, y queda en 11,1 millones de euros. Cuando llegaron al gobierno local, la deuda era de 13,2 millones de euros. El concejal de Hacienda, Aldán Santamarina, asegura que la situación de la deuda se hace pública -desde hoy está colgada en la web del Concello- cumpliendo con el compromiso que tenían por la gestión transparente de los recursos públicos por el que también cuelgan sus nóminas los tres concejales con dedicación exclusiva y los ingresos por asistencias a plenos y comisiones de todos los ediles de la corporación. Añade que esta información se actualizará de forma trimestral.

Entre la deuda que se redujo está con las entidades bancarias en 358.260 euros; con la mancomunidad do Morrazo, en 373.604 y qeuda completamente salada la deuda histórica con la Seguridad Social, con los últimos pagos de 322.108 euros en diciembre de 2015.

La valoración que realiza de este primer balance de deuda es que "observamos a efectividade da política económica, rigorosa e ordenada que aplicou este goberno desde o seu comezo en xuño de 2015, baseada no gasto responsable e eficiente dos recursos e nas previsións da evolución económica a curto e medio prazo". Señala que al principio del mandato "atopámonos cunha política de gasto desordenada e ineficiente, non se tiña aplicado nin unha soa das medidas do plan de axuste de 2012 e cuns orzamentos prorrogados desde 2011 (o anterior goberno non elaboru orzamentos en ningún exercicio) o que provocou un aumento descontrolado da débeda pendente de aplicar no orzamento (obrigas non recoñecidas)". También señala, a la vista de las cifras que acaba de hacer públicas, que "coa elaboración dos orzamentos de 2016 é mposible incrementar o gasto social e atender ás actuacións priorizadas pola participación veciñal ao mesmo tiempo que se planifica a necesaria redución da débeda pública".

Asegura que para esta contención del gasto en el Concello, adoptaron alguna medida del plan de ajuste como la licitación de productos de limpieza o la reducción de alquileres de los locales municipales. Aclara que en la licitación de productos de limpieza consiguen ahorrar 24.500 euros al año, ya que se pasa de gastar 40.000 a 15.500; así como 5.824 en el cambio de alquiler del centro cultural Ramón Cabanillas, además de 9.360 euros con la reducción del alquiler del centro de fisioterapia y odontología. También señala que la racionalización del gasto les permitió ahorrar en muchos gastos ordinarios, como por ejemplo el seguro de Responsabilidad Civil del Concello que pasó de 14.000 a 8.000 euros mejorando las prestaciones. Dice que consiguieron ahorrar dinero en este sentido pidiendo varios presupuestos: "En xeral, en todos os gastos do Concello, por pequenos que sexan, pedimos varios orzamentos e así aforramos cartos".

Además de la reducción de deuda con las entidades bancarias, mancomunidad y saldar la deuda con la Seguridad Social, el concejal destaca otros apartados como la reducción de las obligaciones pendientes de pago en 677.227 euros, al aumentar la liquidez en Tesorería "consecuencia de la eficiencia na política de gasto". Aclara que los ingresos en el Concello son losque son, pero con una contención del gasto se reduce la deuda sin necesidad de aumentar mucho los ingresos "que en todo caso si aumentaron algo pola actualización dos valores catastrais, ata 2018, e porque algo aumentou a participación en tributos do Estado".También señala qeu se redujeron las obligaciones pendientes de aplicar en el presupuesto en 382.395 euros "ao termos planificado introducir facturas (principalmente dos anos 2012 e 2013, nos sucesivos orzamentos coa intención de anular este apartado no remate da lexislatura.