La factoría frigorífica Fandicosta de Domaio quedó ayer totalmente blindada al tránsito mediante un perímetro de seguridad de 30 metros que establecieron bomberos y Guardia Civil. Así permaneció desde las nueve de la mañana y hasta cerca de las seis de la tarde para que los 8 técnicos de la empresa especializada, "Johnson Controls", pudieran proceder al anunciado trasvase del amoniaco de las dos cámaras frigoríficas que se quemaron en el incendio del pasado lunes, y que era necesario retirar para que la compañía pueda reinicar,con total seguridad, su actividad productiva de envasado y elaborado de pesca congelada y fresca. A las 17.30 horas, la Axencia Galega de Emerxencias (Axega) confirmaba que habían concluido los trabajos y que se retiraron 8.000 litros de amoniaco que fueron trasvasados a dos camiones cisternas.

Antes, cerca de las 14.00 horas, el director de Recursos Humanos de la compañía, Alfredo Campuzano, ya confirmaba que la empresa podía empezar a trabajar mañana lunes en la planta B de Domaio, que se salvó del incendio, adelantándose a las últimas previsiones que apuntaban al miércoles. El presidente de la compañía, Ángel Martínez, ya había señalado el martes, un día después del incendio, que la intención era empezar, si no podía ser a finales de semana, entre el lunes o el martes. Estas previsiones se cumplen.

Campuzano señala que en la planta de elaboración que quedó en pie de Domaio, serán recolocadas entre 30 y 40 trabajadoras de las 220 de la plantilla y que otras 9-10 serán trasladadas a la planta de la compañía en Vilagarcía; mientras que se ampliará con otras más el grupo de 15-20 trabajadoras que retomaron la actividad en la factoría de Freixemar, del grupo en el Berbés, en Vigo. Las trabajadoras de Domaio se dedicarán a cortado de atún congelado y envasado en fresco de producto variado; mientras que en Vilagarcía -cuya planta estaba funcionando para precocinado, se destinará también para envasado de congelado. En Vigo están centrados en limpieza de pota y preparado de lomos de atún fresco. En cuanto al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que será temporal y rotatorio, el jefe de Recursos Humanos no podía todavía precisar ayer el número de personas que incluirá ni el tiempo, aunque la reconstrucción de toda la planta, volver al punto de inicio, se estimó en año y medio.

Con respecto al trasvase del amoniaco, la jornada, que se prolongó diez horas, se desarrolló sin incidentes, tal y como señala el jefe de Bomberos de O Morrazo, Jesús Mariño, que coordinó el operativo de seguridad en el que participaron 4 bomberos de este parque y otros 2 del parque de O Porriño, además de las patrullas de la Guardia Civil de Moaña y de Cangas y Policía Local de Moaña. Parte del amoniaco se trasladó en estado líquido, a -33º, a uno de los vehículos cisterna y el otro, disuelto en 20.000 litros de agua. El gas retirado tendrá como destino, según trascendió, una planta de reciclaje en Zaragoza que trabaja con este tipo de mercancías que en algunos casos acaban siendo fertilizantes.

Los trabajos se ralentizaron unas diez horas debido a la presencia de restos de aceite en las tuberías de amoniaco que provocó fallos en la bomba de impulsión de la propia factoría, que se utilizó para estos trabajos, y perdiera potencia. Bomberos y especialistas ya estaban en la planta a las nueve de la mañana, pero el propio trabajo de trasvase no comenzó hasta las 13.00 horas.

El jefe de los Bomberos de O Morrazo explica que ellos realizaron un operativo de zonificación con tres perímetros de seguridad: uno denominado caliente en el más próximo al amoniaco, en donde era preciso utilizar protección respiratoria y se instaló una ducha anticontaminación por si alguien se impregnaba con el amoniaco, aunque no fue necesario su uso; otra zona templada que abarcaba el perímetro de 3 metros alrededor de las cisternas y otra zona hasta los 30 metros. En este perímetro de seguridad, nadie podía acceder ayer y sólo se permitió en una ocasión y bajo autorización, el paso de un camión pequeño que entró en la planta para cargar.

Trasladado el amoniaco, ahora falta retirar todo el producto congelado, principalmente cajas de langostino, que se quemaron en el incendio. Con toda probabilidad estos desechos serán trasladados a Sogama. Sólo se podrán retirar un máximo de 800 toneladas al día de las 6.000 que se estima que se estropearon en el incendio. Un barco guardacostas de la Xunta, que llegó el viernes, seguirá en Fandicosta manteniendo una barrera anticontaminación en el mar para evitar que los residuos por la retirada de las chapas quemadas puedan caer a la ría.