Las previsiones más optimistas se van a cumplir y hoy mismo volverá la actividad económica a la denominada nave B, que no se quemó. Desde la empresa explican que de los 25.000 metros cuadrados construidos quedan en pie unos 13.000 metros. De las dos superficies que no fueron pasto de las llamas, el personal que se reincorpore al trabajo lo hará en la nave B. Fandicosta está buscando la maquinaria de envasado necesaria para aumentar la productividad de ese espacio. Mientras tanto, cuando la explanada de Domaio recupere su actividad económica será en principio solo con producto fresco, que se trata a mano.

La nave B cuenta con varias zonas diferenciadas. Hacia el lateral en el que se produjo el incendio se encuentra la cámara frigorífica. Le sigue la zona de elaboración, con la maquinaria necesaria y dividida en dos salas. Ayer las recorrió el presidente de la Xunta.

En su parte trasera se ubica un almacén, aunque bastante menor al que ardió y del que se perdió toda su producción.

Aunque el comité de empresa no daba por sentado que antes del lunes se volviese a trabajar en Domaio, lo cierto es que ayer accedieron al menos dos camiones a lo largo de la mañana.

Los bomberos, que ayer por la mañana aún mantenían vigilantes los puntos calientes, explicaron el proceso seguido para evitar que las llamas alcanzasen a esta estructura. Una vez que dieron por perdida la planta de mayor tamaño centraron sus esfuerzos en evitar una explosión en los tanques del amoníaco almacenado para el sistema de refrigeración.

Asimismo, evitaron que se dañase la Planta B. Una acción clave en este sentido fue el corte del revestimiento de los tubos de agua y amoníaco que unían ambas naves. Se trata de único punto en el que ambas estructuras están conectadas. "Cortaron el revestimiento para que no condujera las llamas y además picaron la tubería superior, que es de agua, para que mojase la tubería de amoníaco", explican desde la empresa. Una acción pequeña que seguro fue clave para entender la rápida reactivación de la actividad laboral en la séptima industria pesquera más importante de España.

Ayer por la mañana, tras toda la noche en alerta, los bomberos estimaban ya que los puntos calientes apenas tenían combustible y por lo tanto el riesgo de que se reavivasen las llamas era muy bajo.

Pesar

Mientras la parte intacta de Fandicosta espera por la dotación de las nuevas máquinas se suceden las muestras de apoyo a los trabajadores. Ayer la Asociación de Veciños O Monte Faro y demás colectivos de la parroquia de Domaio hicieron público su "pesar" por lo ocurrido y esperaron colaboración de las administración públicas "para volver a levantar a fábrica na que traballan moitas persoas".