La encargada María José Rosendo lleva 17 años trabajando en la empresa de Domaio y 3 en su actual puesto. "Me encontraba sola en el área de transformación, cuando empecé a oler a humo". Dio entonces la voz de alarma y mandó a sus compañeras del turno de tarde salir de la nave. "Avisé a la supervisora, que llamó inmediatamente a los bomberos", recuerda.

Mientras compartía con el resto de trabajadoras la incertidumbre por el futuro de la empresa, contaba cómo toda la plantilla fue evacuada con rapidez y sin sufrir daños físicos. "En el momento del incendio se encontraban en Fandicosta alrededor de 20 trabajadores de la ETT, que son las que habitualmente hacen el turno de tarde. También había 4 empleados de plantilla, además de oficinistas y personal de mantenimiento".

María José Rosendo contabilizó ocho coches de empleados que quedaron en la explanada anexa a la nave que se consumió por las llamas.