El Auditorio de Cangas volvió a registrar ayer una gran entrada en una edición más del Festival de Afamo. El colectivo de familiares de enfermos de alzhéimer de la comarca organizó la décima edición de un evento que conjugó música y humor y que ayuda a Afamo a financiar las distintas terapias que desarrolla cada año con personas que sufren esta enfermedad. En las butacas no faltaron autoridades de los concellos de la comarca.

Las polifacéticas actrices Isabel Risco y Marián Bañobre se encargaron de presentar la gala. Entre las distintas actuaciones representaron sketches de su obra "O Furancho". Hicieron reír al respetable en no pocas ocasiones.

Entre las actuaciones destacó el apartado musical. El grupo "Obal", en el que se integra el moañés Iván Costa, trasladó al escenario cangués las tradiciones musicales centroeuropeas con el uso de instrumentos tan exóticos como el bouzouki o la nyckelharpa, así como otros más clásicos de la tradición musical gallega como la zanfona.

La moañesa Pilar Gonçalves puso la voz en el concierto de "Pardal na Rúa". Su actuación demostró una clara influencia de los países lusófonos con composiciones propias pero también temas tradicionales.

La música popular gallega fue la protagonista durante la actuación de Tanxedoras, que recogen y llevan a escena temas históricos y cancioneros populares.

Más allá de la música y las danzas, el mago David Méndez consiguió ilusionar al público presente.

El evento anual de Afamo reúne a cientos de espectadores cada año desde hace una década. Esta entidad arrancó su actividad hace 16 años y atiende actualmente a más de 70 personas entre su centro de día en Moaña y los programas de estimulación psicológica y psicomotriz. Sumándole a las familias de enfermos de alzhéimer a las que asesoran, Afamo colabora con unos 140 usuarios.