La plantilla de la fábrica de Conservas Alonso/Palacio de Oriente en Celeiro se movilizó el viernes para mostrar su rechazo contra la decisión de la empresa de trasladar la producción a la factoría de Bueu. Sindicatos y trabajadoras convocaron una manifestación por las calles del centro de Viveiro, que reunió a unas 2.000 personas y que contó con la solidaridad de muchos comercios que cerraron sus puertas.

La conservera quiere cerrar su fábrica de Celeiro porque necesita una elevada inversión y plantea un traslado colectivo de la plantilla a las instalaciones de Bueu, modernizadas después del incendio de 2012. Esta medida afectaría a 20 trabajadoras fijas y a otras 21 discontinuas, que se oponen a esta medida porque supondría romper su vida personal y familiar. Los sindicatos argumentan que la decisión de Conservas Alonso supone un "peche encuberto" de las instalaciones de Celeiro.