Los representantes sindicales de la plantilla de Conservas Alonso en la fábrica de Celeiro, en el municipio lucense de Viveiro, mantuvieron ayer una reunión con la Secretaría Xeral de Emprego para reclamar su mediación y evitar así el traslado de la producción a Bueu. "Seguimos pensando que non é un traslado, senón un peche encuberto", manifestaba ayer una de las delegadas sindicales de Comisiones Obreras (CC OO). Las trabajadoras quieren que el titular de la Consellería de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, se involucre directamente en las conversaciones y que se paralice el tiempo de las negociaciones, lo que dejaría en suspenso ese traslado que la empresa planea acometer en el mes de junio.
La reunión de ayer, en la que no estuvo la empresa, se celebró en Santiago y la interlocutora fue la secretaría xeral de Emprego, Covadonga Toca. Las trabajadoras insistieron en reclamar la intervención de la Administración puesto que "entendemos que pode facer máis do que está facendo". Desde la consellería manifestaban a última hora de la tarde de ayer que la Secretaría Xeral de Emprego "amosou a total disposición do Goberno galego a colaborar en todo o que está na súa man" y anuncian que en los próximos días continuarán "manténdose distintos encontros entre Xunta, representantes da empresa e dos traballadores na busca de posibles solucións".
La solución que reclama la plantilla de Celeiro es que la actividad continúe en el municipio de Viveiro ya que consideran que la oferta de traslado que pone encima de la mesa es "inviable" y las deja en una situación poco menos que precaria. "Estamos a falar de que a maioría das traballadoras teñen máis de 50 anos e contan con cargas familiares. A empresa está a xogar con iso e por iso pensamos que se trata dun peche encuberto", afirman las representación sindical. Además ponen en duda que en la fábrica de Bueu, ubicada en el polígono industrial de Castiñeiras, exista carga de trabajo suficiente para absorber al personal de Celeiro, sobre todo después de la modernización y mecanización acometida tras el incendio de agosto de 2012.
Ayer mismo volvió a celebrarse una concentración en la localidad lucense en contra de los planes anunciados por Conservas Alonso y hoy está prevista una reunión de la mesa de negociación, en la que volverán a sentarse empresa y representantes de la plantilla.
