Un vecino de Moaña -que responde a las iniciales O.C.O. y tiene 21 años- fue detenido ayer por la mañana por agentes de la Guardia Civil, que lo localizaron en el mismo momento que sustraía gasóleo de la maquinaria que está trabajando en las obras del desdoblamiento del Corredor.

El arresto se produjo a raíz de una alerta recibida telefónicamente en el Centro Operativo Complejo (COC) de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra. En dicha llamada se informaba de la presencia de una persona en actitud sospechosa merodeando la maquinaria que se encuentra realizando obras en el Corredor. Concretamente estaba en la isleta del enlace con esta carretera en Domaio.

Unos minutos después la patrulla de seguridad ciudadana del puesto de la Guardia Civil de Moaña se desplazó a la zona y localizó, en las inmediaciones del lugar, a un individuo que al ser identificado desprendía olor a combustible. A escasos metros los agentes localizaron su vehículo estacionado, en cuyo interior escondía cuatro garrafas de plástico con una capacidad de 20 litros cada una, llenas de gasóleo, y una manguera plástica, que utilizó para extraer el carburante de los depósitos de las máquinas.

El joven moañés fue trasladado a las dependencias del puesto de Moaña en calidad de investigado. Se abrieron las diligencias policiales por un supuesto delito de hurto, que fueron entregadas, junto con los efectos incautados, en el Juzgado de Instrucción de guardia en Cangas.

Agentes de la Guardia Civil destacan que la "colaboración ciudadana" volvió a ser fundamental para atajar un delito y encomiendan a los vecinos a denunciar estos casos a través del teléfono 062 o en las cuentas oficiales de la Guardia Civil en las distintas redes sociales.

Segundo caso

Se trata de la segunda detención que se produce en Moaña este mes por robo de combustible. A mediados de mes la Guardia Civil había detenido en su vivienda a un vecino de 42 años al identificarlo como el autor de varios robos en los surtidores de combustible de la estación de servicio de San Simón, en la AP-9. Se le acusó también de falsedad documental, al alterar presuntamente las placas de identificación de su vehículo utilizando cinta aislante negra para cambiar los números de la matrícula.

Fue detenido tras la alerta de que un conductor se había fugado de la estación de servicio el 1 de abril después de repostar 21,62 euros de carburante. Las cintas de las cámaras de seguridad sirvieron para identificar al mismo conductor en hurtos anteriores.