Otra de las actuaciones que la Consellería de Infraestruturas tiene en marcha en el Corredor son los trabajos de fijación de los taludes en la salida de O Casal, en donde se producen desprendimientos cada vez que la comarca se ve azotada por fuertes lluvias. El pasado invierno incluso se desplomaron sobre la rotonda de salida varios árboles, arrastrados por la tierra y las piedras que se habían desprendido.

Ayer se reabrió al tráfico esta salida desde el enlace al Corredor que parte de la rotonda de A Rúa en Cangas. Estaba cortada desde el lunes día 11.

El personal contratado por Infraestruturas finalizó la fijación del talud que se levanta en el margen derecho del propio vial de salida. Construyó un muro con bloques de piedra de gran tamaño, con una altura de unos 4 metros. El resto del talud de tierra fue excavado para evitar nuevos desprendimientos.

La reapertura de esta vía no implica el final de los trabajos, que se extenderán también durante la próxima semana en el tramo de talud que está exclusivamente sobre la propia rotonda de Ameixoada. Desde el Servizo de Infraestruturas de Pontevedra indican que en los próximos días solo estará restringida la circulación en uno de los dos carriles de esta rotonda, por lo que el tráfico podrá circular sin problemas.

Los derrumbes de taludes ocasionaron varios problemas en los últimos meses en distintos puntos del Corredor y es una de las causas que obliga a la Xunta a intervenir más veces desde que esta carretera se abrió como arteria principal para conectar O Morrazo con la AP-9.