"Queremos que haxa a maior operatividade e axilidade para reparar o dano", afirma el concejal de Urbanismo de Cangas, Mariano Abalo, al anunciar que esta tarde se celebrará una reunión con representantes políticos, técnicos y personal de apoyo del Concello para analizar la situación derivada de las reclamaciones masivas por la regularización catastral. Una de las medidas será poner más medios humanos y técnicos, así como aprobar varios modelos de alegaciones para afrontar casos genéricos de errores sobre uso, superficie, antigüedad u obras que cuentan con licencia municipal, entre otros.

El gobierno local entiende que la contestación social a esta "regularización" indica que no se han hecho las cosas bien y los ciudadanos deben contar con apoyo institucional para salvaguardar sus derechos. El alcalde ya dio algunos pasos remitiendo cartas a la Gerencia del Catastro pidiendo la paralización del proceso y la ampliación del plazo de reclamaciones, así como la suspensión cautelar del pago de los 60 euros que exige el Ministerio de Hacienda por cada caso. No obstante, quiere compaginar esas demandas con otras medidas de apoyo a los afectados. Reconoce que entre los cerca de 4.000 que han recibido notificaciones, hay muchos casos de "picaresca" para intentar esquivar sus obligaciones, pero otros muchos son "víctimas de errores que deben subsanarse.

Abalo insiste en que, además de las alegaciones genéricas, deben presentarse las individualizadas para mostrar la disconformidad con el procedimiento y dar mayor amparo a posteriores recursos.