GALERÍA | Los vecinos que cortaban ayer el tráfico en un paso de peatones de Ramón Cabanillas. // Santos Álvarez
La Plataforma Beiramar, que desde enero mantiene protestas diarias exigiendo un paseo de Seara íntegramente por el borde litoral, decide hoy en una reunión si mantiene o no su estrategia de llevar las protestas a plenos y comisiones. Esta misma tarde el Concello celebra sus comisiones informativas.
Si en las primeras semanas habían conseguido paralizar esta parte de la actividad municipal, en los últimos tiempos los avisos y la intervención de la Policía Local hicieron que, pese a todo, los Plenos de la Corporación y las comisiones se pudiesen volver a celebrar.
Ayer, como cada lunes, retomaron las protestas a pie de calle cortando el tráfico primero en el paso de peatones de Concepción Arenal situado en el entorno del centro de salud y después en Ramón Cabanillas, en el paso más cercano a la rotonda de Salitre. Se reunieron un grupo de unas 20 personas que acabó con sus protestas delante de la entrada del Concello, como cada mañana, acompañados de varias pancartas.
El ejecutivo local no había recibido ayer ninguna respuesta de la Subdelegación del Gobierno, después de haberle trasladado las quejas de los profesionales del centro de salud moañés por el ruido que estas protestas generan cada día, interfiriendo en su actividad diaria normal.
Obras
Por su parte las obras de construcción del paso que está ejecutando la empresa Covsa siguen a la altura de la vivienda anexa a los astilleros tradicionales. Está previsto que esta misma semana los trabajos tengan que suspenderse hasta que la constructora cuente con los terrenos necesarios para acometer el último tramo, en el entorno del edificio Salitre.
Desde el Concello explicaron la pasada semana que la pelota está ahora en el tejado de Costas del Estado, que debe negociar las cesiones de 6 metros en el frente litoral de este tramo, al ser la administración titular de los terrenos. El ejecutivo local había logrado cesiones de 3 metros que habían recibido el visto bueno de Infraestruturas pero que finalmente fueron denunciadas por el PP local, argumentando que no se podía dividir los 6 metros de servidumbre de Costas que marca la legislación.
Pendiente de estas cesiones está incluso la finalización de la pasarela de madera sobre el mar que ya se construyó prácticamente de forma íntegra y que se ubica en la parte trasera del local del club de jubilados de Moaña.
Los trabajos también están parados a la altura de las carpinterías de ribeira, tal y como se habían comprometido Costas y la Xunta.
