La rampa Ro-Ro (para buques de transporte de cargamento rodado que se conocen como Roll-on/Roll-off) y que se construyó en el astillero moañés Industrias Navales A Xunqueira no pudo partir ayer del litoral de Meira con destino al puerto de Santander. El fuerte oleaje fuera del abrigo natural de las Islas Cíes es la razón. Los encargados de la construcción explican que no es aconsejable emprender la travesía con olas de más de un metro y medio, y ayer, a la altura del litoral de A Coruña, las olas superaban los 2,5 metros.

Las previsiones hablan de una mejoría del tiempo y la intención es que el remolcador parta a primera hora de esta tarde. Por delante tiene una travesía de 2 días y 14 horas a 4 nudos (cerca de 7,5 kilómetros por hora) para que la estructura de 550 toneladas alcance el puerto cántabro.

El domingo se llevó a cabo la botadura de la rampa móvil flotante, que es similar a la que se utiliza en el puerto de Bouzas para cargar los coches de Citroën. Una decena de trabajadores, con el apoyo de lanchas auxiliares y algún bateeiro, participaron en una botadura que se prolongó durante 10 horas.

Ayer durante todo el día esta estructura permaneció fondeada frente al astillero de Meira. Operarios se desplazaron hacia la rampa para dar los últimos retoques en materia de pintura y acabados.

El remolcador, "Gaudí", llegó a la zona ayer sobre las 12.30 horas y está previsto que hoy emprenda la marcha. Tumbará ligeramente la rampa sobre el flotador de 31,15 metros de largo por 14 metros de ancho, con la intención de disminuir a la mitad la superficie de rozamiento y facilitar el complejo desplazamiento.

Coste

Con una inversión de 2 millones de euros, medio centenar de trabajadores construyeron en Moaña esta rampa durante dos meses y medio de intenso trabajo. Los tanques se llenaron de agua el domingo para estabilizar la rampa y hoy los vaciarán para el trayecto.

En el puerto de Santander esta rampa dará servicio a los barcos que transportan vehículos hacia la capital cántabra.

Industrias Navales A Xunqueira comenzó en mayo de 2015 la gestión del primer "travel lift" del municipio, en la nueva marina seca construida sobre la antigua rampa de varada de Meira.

Con una concesión de Portos de Galicia por 25 años, con opción a una prórroga de otros 5 años, esta empresa que tiene medio siglo de vida gestiona desde entonces la grúa para el mantenimiento y pintado de barcos y opera en una explanada de 3.800 metros cuadrados. La instalación le permitió diversificar el trabajo en un momento duro para el sector naval en toda Galicia. Además, se trataba de una demanda del sector relacionado con el mar en Moaña, pues hasta mayo de 2015 era necesario navegar hasta el puerto de Bueu para acometer cualquier reparación.