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Una canguesa exige que Educación responda a su denuncia por acoso a su hija de doce años

Asegura que la menor ha tenido que ingresar un mes, por depresión en el hospital de Vigo

Una madre de Cangas, cuya identidad prefiere mantener en el anominato, ha trasladado a la Delegación de Educación un presunto caso de acoso escolar a su hija, de doce años, por el que asegura que ha caído en una depresión que le ha llevado a estar ingresada un mes en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, y pese a cambiar de colegio unas semanas antes, dentro del mismo término municipal.

La madre asegura que está desesperada porque no encuentra ningún organismo público que la apoye en su denuncia. Dice que el colegio se está "saliendo con la suya" y en Educación se ha encontrado con que ayer la inspectora no la recibió, lo que le provocó un gran enfado, como así se lo transmitió a la asistente social en Cangas. Asegura que le dicen que a ella la ven mal, con un trastorno de angustia debido al problema de su hija, pero "¿cómo voy a sentirme?", explica ya que ve que su hija está muy traumatizada.

La madre atribuye la causa del problema a este acoso escolar que arrastra desde hace años. Dice que su hija siempre fue una niña buena, estudiosa, que el acoso, por parte de otros niños, empezó ya desde muy pronto, pero como algo a lo que en principio no le daban tanta importancia, pero "en primero y en segundo fue a más, se hizo insoportable en quinto "hasta el punto que en el colegio me tomaban por pesada" y llegó el año pasado, sexto de Primaria. Como acabó el curso más o menos bien, con buenas notas "y la veía contenta", dice, no la matriculó en otro centro y decidió que su hija siguiera en el mismo colegio "pero este año el acoso ya es muy grave y mi hija se ha sentido humillada, incluso, por profesores". Añade que la niña iba en autobús y la tuvo que retirar, empezó a dejar de salir al patio "traumatizada por los insultos y vejaciones" del tipo de que le escupían, le tiraban la mochila, del pelo y le pegaban con la pelota.

La madre dice que se alertó porque la niña empezó a tener unos dolores muy fuertes de cabeza y decía que era infeliz. La familia la llevó a una psiquiatra en Vigo que le dio un tratamiento y viendo que no mejoraba, cambiaron de psiquiatra. Ambos coincidían en el diagnósitco de que estaba traumatizada por un acoso escolar. Se le cambió a otro colegio en Cangas, pero no resultó bien. La situación no mejoró y la menor fue ingresada un mes en el Álvaro Cunqueiro con una depresión muy fuerte y le recomendaron su ingreso en Santiago a lo que tanto la made como la niña se negaron. En Educación le aseguraron que iba a tener un profesor en casa para que siguiera los estudios y después se examinara en el colegio, pero ayer cuando acudió a preguntar dice que ni fue recibida y eso le ha provocado gran malestar.

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