Tras dos meses y medio y trabajando a doble turno con 50 operarios, el varadero de Meira, en Moaña, Industrias Navales A Xunqueira, botó ayer por la mañana una rampa Ro-Ro que se construyó por encargo del puerto de Santander para dar servicio a los barcos que transportan vehículos. Se trata de una rampa flotante móvil igual que la existente en Bouzas para los vehículos de Citroën.

La instalación, que ha supuesto una inversión de 2 millones de euros, permanece amarrada a boyas y a tierra en la dársena de Meira a la espera de ser remolcada hasta el puerto cántabro. Está construida en acero, con unas dimensiones de 32 metros de largo por 31 de ancho y un peso de unas 550 toneladas.

La botadura se prolongó durante tres horas, de 11.00 a 14 horas y participaron 10 trabajadores con el apoyo desde el mar de una embarcación bateeira y alguna otra lancha auxiliar, para proceder al amarre en las boyas, tal y como señala el propietario del astillero Manuel Parcero, quien añade que se tuvo que construir en este tiempo récord debido a la urgencia del encargo.

La botadura resultó sin ningún problema pese a las dificultades técnicas de poner a flote una instalación de semejante peso que hay que ir estabilizando mediante el llenado de sus tanques de agua. La rampa, que se denomina RO-RO por el nombre inglés de la técnica Roll-on/Roll-off, dispone de un flotador en la cabeza, de 32 metros de largo y 14 de ancho que hace que suba y baje, para adaptarse a la marea y que los barcos de transporte de vehículos puedan trabajar en los muelles. El mecanismo es mediante bombas de agua que llenan o vacían los compartimentos y que hace subir o bajar la rampa hasta los 4 metros que marca una marea, explica Parcero.

Ayer, según iba bajando por la rampa de varada al mar, los tanques de esta instalación se fueron llenando de agua para estabilizarla y hoy volverán a ser vaciados para su remolque, si es posible.

La intención es que un remolcador desplazado a Vigo, traslade hoy la rampa con destino al puerto de Santander, aunque todo dependerá de las condiciones en el mar, ya que no puede viajar con olas de más de metro y medio de altura.

El empresario moañés, que dispone desde el año pasado de una marina seca en el puerto de Meira, reconoce que el balance de 2015 resultó muy positivo y confía que se repitan los buenos resultados en 2016, un año que asegura que empezó bien con este encargo para Santander. En estos momentos, el varadero está rematando la construcción de un barco para el "pincho", de 30 metros de eslora, para la casa armadora Chuscomar, de Aldán y la intención es botarlo también en un plazo de unos cinco días. Industrias Navales A Xunqueira tiene una plantilla de 35 personas y este año cumple su 50 aniversario, siempre con Manuel Parcero al frente, aunque con distintos nombres ya que el negocio se inició primero con su nombre, posteriormente como Taller Junquera y actualmente es Industrias Navales A Xunqueira. Parcero se inició en el sector naval después de cinco años en la reparación de vehículos.