El promotor del comedor social de Moaña, Manuel Álvarez, que abrió en octubre pasado estas instalaciones en honor al hermano Donaire con quien trabajó durante muchos años en la Casa de Acogida de los Hermanos Misioneros Pobres de Teis, en Vigo, asegura que la expulsión de José Antonio Donaire de esta congregación religiosa no afectará al comedor y defiende la inocencia del religioso,. Afirma que es una persona buena, que abusaron económicamente de él y que es inocente de un desfalco que Manuel Álvarez atribuye a otras personas que ahora están dentro de la organización. La expulsión del Padre Donaire fue hecha pública hoy por un presunto delito de estafa, a raíz de una investigación abierta en la sede central de los Misioneros en Barcelona, supuestamente por quedarse con dinero de una discapacitada fallecida.

Manuel Álvarez lleva, desde que abrió el comedor de Moaña, gestionando una ayuda económica en el Concello para que pudiera seguir abierto, incluso con amenazas de protestas, aunque desde el gobierno local siempre condicionaron la concesión de una aportación a la transparencia en las cuentas de este comedor. Esta semana, y después de varios meses, concello y promotor llegaron a un acuerdo por el cual la administración local destina 2.000 euros de una partida de 9.000 para casos de emergencia social, aunque contra factura a nombre de la asociación que desde lel gobierno local se obligaron a registrar para poder recibir las ayudas.