Decenas de personas se citaron en la Praza do Concello de Cangas para conmemorar el Día de la República. Las banderas tricolor y claveles como símbolo de hermandad fueron los elementos que más destacaron en el día en el que se cumplían 85 años desde la proclamación de la Segunda República española en 1931. En el acto estuvieron presentes varios miembros del gobierno local y concluyó con una ofrenda floral en la escultura en memoria de los asesinados por los artífices del golpe militar de 1936.
El acto tuvo un comienzo musical a cargo de Guillerme e Pumar. El ritmo del acordeón permitió a los concentrados entonar el Himno de Riego, seguido de La Internacional.
Camilo Camaño se encargó de presentar un acto organizado, como cada año por la Asociación pola Memoria Histórica 28 de agosto. "España, hai 85 anos, cambiou a súa realidade, cun cambio do que hoxe ten necesidade. A vosa presenza aquí contribuirá a que este soño se faga realidade, porque nós podemos evitar que os sucesores de delincuentes poidan converterse en novos delincuentes por herdanza", apuntó Camaño antes de dar paso al edil de Cultura, Héitor Mera.
Mera valoró la nueva dimensión que adquirió para mucha gente en los últimos años "a cousa pública. O que comezan a saber os ricachóns e neoliberais". Se mostró solidario con la República española pero aprovechó para reivindicar "unha República galega independente".
Los músicos entonaron el poema "Galicia" de Manuel María, en la versión popularizada por el cantautor Suso Vaamonde.
El acto siguió con la lectura de la crónica de la visita a Cangas de la histórica organización juvenil galeguista Ultreia, fundada en 1932.
La poesía tomó después el protagonismo con dos piezas de Luís Chapela. La primera, titulada "Nómadas do mundo" consistió en un llamamiento a la solidaridad con los millones de refugiados sirios y sobre todo con los niños a los que "entre todos rompemos a súa infancia. A súa vida para sempre".
El segundo poema se lo dedicó a los marineros gallegos "un dos colectivos que máis sufriu a represión tras o golpe de estado de 1936".
La lectura de un discurso de Federico García Lorca en defensa de la cultura y el pertinente poema "Longa noite de pedra", de Celso Emilio Ferreiro, sirvieron como puente antes del discurso del alcalde, Xosé Manuel Pazos. "Hai 85 anos florecía a República no Estado español. Un sistema que apostaba pola cultura e a educación", puso en valor. Pidió a los presentes compromiso por lograr la Tercera República. "Despois podemos pedir a liberdade dos pobos, pero hai que partir dunha república, porque non pode haber esa liberdade mentres haxa monarquía", concluyó.
El propio regidor participó después en el traslado de la corona roja, amarilla y morada a la estatua en memoria de los represaliados. Los asistentes dejaron uno a uno sus claveles en este monumento mientras el Himno Galego ponía fin a un nuevo 14 de abril en Cangas.
