El concejal de Urbanismo de Moaña, Odilo Barreiro, acompañado de la alcaldesa, Leticia Santos, inició ayer una ronda de contactos con las traídas de aguas del municipio que pueden verse afectadas por el desdoblamiento del corredor do Morrazo, que está en marcha, con el fin de evitar que se repitan los problemas que se registraron cuando se inició la construcción de esta carretera hace más de diez años. Ayer mantuvieron un contacto por la mañana con la Comunidad de Calvar-Verdeal, en Domaio, en donde el desdoblamiento ya está en marcha y puede generar un problema en el traslado de las conducciones por lo que pidieron asesoramiento jurídico. La intención del gobierno local es hacer un dossier con los puntos problemáticos de cada comunidad de aguas y trasladarlo al director de obra y al ingeniero de zona de la Axencia Galega de Infraestructuras.

Por la tarde, Barreiro y santos se reunieron con la Comunidad de aguas de Meira de Arriba que ya realizó una alegación al desdoblamiento porque tiene una canalización muy afectada al final del viaducto de Meira. No quieren que se repita lo que ocurrió cuando se inició la construcción del coreedor que deujó una canalización por debajo de la carretera y sepultada a varios metros. La comunidad trasladó la problemática al gobierno con planos por lo que facilitará el trabajo. las próximas reuniones serán con las traídas de Domaio, otra de Meira de Arriba y la de Meira de Abajo, en los barrios altos del Carmen y de San Martiño