La marea baja dejó ayer por la tarde al descubierto el cadáver de un hombre en la playa de A Barranca, en la parroquia moañesa de Meira, que el mar había arrastrado hacia la zona de las rocas y que fue hallado por los vecinos de la casa más próxima a este litoral que con la pleamar queda cubierto. El cuerpo fue hallado pasadas las cinco de la tarde.

La Guardia Civil identificó al fallecido como un vecino de Vigo Juan carlos L. A., de 47 años, cuya desaparición estaba denunciada en la Policía Nacional de esta ciudad desde el pasado día 9.

No hay ninguna hipótesis cerrada sobre las causas de la muerte, aunque el cuerpo no presentaba signos de violencia visibles más que los propios de los golpes de haber sido arrastrado por la corriente contra las rocas. Ahora será la autopsia la que determine las causas del fallecimiento. No hay constancia, según las personas consultadas de su entorno, de que sufriera depresión, pero tampoco ayer se podía descartar un supuesto suicidio.

Juan Carlos L.A. era natural del municipio ourensano de O Irixo, aunque desde hace años residía en Vigo. El cadáver apareció con toda la ropa, incluso con la documentación, por lo que su identificación fue inmediata. Además del DNI, portaba tarjetas de negocios, incluso la llave de un coche que fuentes de la investigación intentaban localizar ayer por la tarde. Al cierre de esta edición el vehículo seguía sin aparecer, según las fuentes consultadas.

La familia fue alertada del trágico desenlace de la desaparición y se personó de inmediato en Moaña. La aparición del cadáver causó gran consternación en la zona.