La Consellería de Educación destinará alrededor de 400.000 euros procedentes de fondos europeos a la reforma integral del colegio de San Roque, en Darbo, donde tiene previsto ejecutar, cuando finalice el curso escolar, un proyecto de "eficiencia enerxética" que incluye el cambio de puertas y ventanas, falsos techos y luminarias para sustituirlas por estructuras más estancas y luces de tecnología led, que consumen mucho menos. El compromiso lo confirmó ayer el jefe territorial de la consellería, César Pérez Ares, a los concejales de Educación y Obras e Servizos de Cangas, Xoán Chillón y Mercedes Giráldez, en una reunión que mantuvieron en Pontevedra. Técnicos contratados por la Xunta visitaron en las últimas semanas este centro de educación infantil y primaria para elaborar el proyecto de ejecución, según confirmó también su director, José Antonio Area.

La actuación de Darbo es la más cuantiosa de las comprometidas por Educación para este ejercicio, aunque no la única. Giráldez y Chillón también regresaron con la confirmación de que la consellería afrontará con cerca de 200.000 euros la reforma del pabellón del instituto María Soliño, que sufre graves deficiencias y filtraciones de agua que afectan al uso normal de las pistas, particularmente de las que realizan los alumnos del ciclo de Tafad (técnico de animación de actividades físicas y deportivas). Los trabajos ya han sido licitados y comenzarán "a curto prazo" con la finalidad de ejecutarlas durante el verano y que el pabellón esté disponible al inicio del próximo curso.

En la segunda entrevista que López Ares mantiene con los responsables del gobierno municipal de Cangas desde que tomaron posesión hace diez meses, Giráldez y Chillón acudieron acompañados por el director del colegio Castrillón, que demanda mejoras en su pabellón y en un sistema eléctrico que presenta graves deficiencias (las luminarias se estropean con frecuencia y apenas funcionan la mitad de las instaladas) desde que se construyó el nuevo centro, en 2009. La Xunta aportará 9.000 euros para sustituirlas por tecnología led y el Concello completará la actuación con unos 3.000 euros y la mano de obra. La solución a los graves problemas de entrada de agua en el pabellón tendrá que esperar, aunque el gobierno local anuncia que levantará un muro de contención detrás de la grada y propone un convenio a tres bandas (Xunta, Diputación y Concello) para ejecutar un proyecto más ambicioso.

Además, Educación destina ya 8.000 euros para cambiar la fontanería y adaptar los servicios en el CEIP de Nazaret, 6.000 para luminarias en el colegio de O Hío e igual cuantía para pintar la fachada de Espiñeira, en Aldán. En todas ellas, el Concello aportará algunos materiales y mano de obra, asegura Mercedes Giráldez.