El alcalde Xosé Manuel Pazos se defendía, hasta la semana pasada, de las críticas, diciendo que su política era la de no sacralizar el salón de sesiones, que pudiera ser utilizado por todas las asociaciones, un lugar abierto a todos. Hablaba, incluso, de que los partidos políticos no eran menos que las asociaciones vecinales, como para no gozar de ese derecho. De momento, solo fuerzas próximas a ACE y a ASpUN, celebraron en el salón de sesiones actos de carácter partidista.