Un "problema coa regulación do cloro" detectado el jueves por la mañana en la piscina municipal de Cangas, "A Balea", obligó a cerrarla al baño durante toda la jornada, según comunicaron usuarios de las instalaciones y confirmó el concejal de Deportes, Xoán Chillón, que dio por normalizada la situación 24 horas después y asegura que el fin de semana el complejo deportivo ya están operando "con plena normalidade". Aunque el exceso de cloro en el agua puede provocar irritación en la piel y los ojos, más probable en niños y ancianos, y algunos afectados dijeron percibir esas molestias que necesitaron atención médica, el Concello no tiene conocimiento oficial de ninguna queja al respecto y considera que se actuó "con total responsabilidade" prohibiendo el baño hasta que los niveles de seguridad quedaron plenamente garantizados.

"O xoves comunicáronme a situación e estiven facéndollo seguimento ao problema toda a xornada, ata que á tardiña quedou resolto", explica el edil, que insiste en que los niveles de cloro son revisados periódicamente y se actúa con diligencia. Sospecha que alguien pudo haber "filtrado" la noticia y magnificado con fines interesados, pues no hay constancia de consecuencias para la salud. Los usuarios de natación escolar tuvieron que conformarse con ejercicios en seco tras cerrarse el vaso en el que deberían desarrollar sus actividades.

La única incidencia registrada estos días en la piscina fue, el lunes, una bajada de tensión de una persona, hecho que no es infrecuente en instalaciones de este tipo y se atribuye al vapor y la temperatura.