La Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta tiene sobre la mesa la solicitud de feligreses y vecinos de A Pedreira, en la parroquia de Coiro, de levantar la capilla de Santo Domingo cuyo techo se desplomó hace un mes. La intención es desmontar las piezas que siguen en pie y reconstruir el conjunto en el centro del atrio, a unos metros de su actual emplazamiento, para evitar conflictos con una propiedad colindante con la que existen tensas relaciones. "Xa lle trasladamos esa idea ao alcalde [Xosé Manuel Pazos] nunha reunión que mantivemos a semana pasada", explica el presidente de la asociación de vecinos, José Antonio Antepazo, y añade que el regidor se comprometió a tramitar ante la Xunta y la Diputación ayudas para recuperar este bien patrimonial.
Mientras, el inmueble permanece vallado "pero exposto ás inclemencias meteorolóxicas", advierten los vecinos, que temen que el viento y la lluvia acaben por derribar las paredes que siguen en pie. El días después del desplome, el alcalde firmó una resolución instando al párroco a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad en la zona, advirtiéndole que si no lo hace se le aplicarían multas coercitivas de 300 a 6.000 euros, lo ejecutaría el Concello y le pasaría los gastos a la Iglesia. Sin embargo, cualquier movimiento al respecto debe ser autorizado por Patrimonio, que aún no ha dado pasos en esa dirección, al igual que las autoridades municipales. El concejal de Urbanismo e Patrimonio, Mariano Abalo, señala que el arquitecto del Concello, Alfonso Lage, está unos días de descanso y el expediente se revisará cuando regrese.
Actuaciones de urgencia
La resolución rubricada por la Alcaldía advierte que se deben instalar redes y andamios de protección para evitar desprendimientos y desmontar las cornisas y partes de las fachadas que queden inestables. Además, los propietarios deben presentar un proyecto de obras de conservación y saneamiento de la capilla, con el aval de técnicos cualificados, y tramitar los informes sectoriales para acometer las obras. Pero hasta ahora la actuación se ha limitado a retirar las imágenes religiosas y la campana de la fachada, con ayuda de Protección Civil.
El párroco de Coiro, Benito de la Iglesia, que también mantuvo varios encuentros con los mandatarios municipales, considera inviable reconstruir la capilla en las condiciones anteriores, aunque no renuncia a levantarla "en el centro del atrio", en sintonía con los vecinos. El dinero y los informes técnicos son los principales obstáculos.
