El promotor del comedor social Hermano Donaire de Moaña, Manuel Álvarez, asegura que después de varios meses de gestiones para intentar conseguir las ayudas económicas necesarias, se ve obligado a anunciar el próximo cierre de estas instalaciones, que se abrieron en octubre en uno de los comedores del restaurante Casa Mariano, en el barrio de O Real, y en el que están dando servicio a unas sesenta personas, con comidas diarias incluso los fines de semana, además de otras familias que se la llevan. Manuel Álvarez, que fue cocinero durante varios años en el comedor benéfico de los hermanos Misioneros Pobres, que dirigía el padre Donaire en Teis (Vigo), hasta que otras personas se pusieron al frente, considera que existe una "mano negra" para destruir el comedor de Moaña y que "60 personas y varias familias se queden sin un plato de comida caliente diario".

Recuerda que la ayuda solicita hace meses al Concello de Moaña sigue sin resolverse, y que también solicitó al Concello de Cangas el uso del Auditorio para una gala benéfica con el fin de recaudar fondos. pero dice que después de hablar con el concejal de Cultura el pasado día 17 y de solicitarlo dos veces, sigue sin fecha y sin que se sepa que el edil hubiera hecho gestiones al respecto.

En cuanto a la subvención del Concello de Moaña, Manuel Álvarez asegura que presentó en diciembre toda la documentación que le exigían, incluso recurrió a un abogado como colaborador "para acercar posturas". Añade que el día 9 de febrero la concejala de Servicios Sociales confirma en una comisión que la subvención está aprobada y que sólo falta que él reciba una carta que desde el Concello van a enviar para inscribir el comedor en el registro "pero esta carta nunca llega y la semana siguiente nos dice por teléfono que vayamos al Concello, que ella no la hace y que inscribamos el comedor como sociedad en el registro municipal, cosa que sorprendidos hacemos". Dice que pese a todo, salieron contentos y él le dio las gracias al abogado "pero la alegría dura poco pues los días siguientes nos dice que tenemos que registrarnos en no se qué". Añade que el 22 de febrero realizan ese registro y así hasta el 26 de marzo cuando pregunta a la concejala en qué situación está la subvención y le responde que el secretario municipal tiene probleams y que tendrá que ir para el pleno del 28 de abril: "Ahora digo, si el día 9 de febrero ya estaba lista, todo esto con personas de testigo, y después de la inscripción en el registro, no entiendo nada y a qué viene posponerlo al pleno de finales de abril".

Manuel Álvarez asegura que ya desde hace meses está advirtiendo que están al límite y que necesitan de urgencia la subvención para afrontar gastos de mantenimiento, dado que afortundamente comida tienen de las donaciones, "pero seguimos igual y todo son paños calientes de que lo estamos haciendo muy bien, pero del resto nada". Recuerda que la alcaldesa les reprochó que les habían ofrecido comida y que la rechazaron, pero "gracias a Dios y que nos movemos, tenemos comida y por eso abrimos el comedor. Si cogemos comida teniendo sería un abuso o una falta de respeto". Reconoce que sí cogieron unas cajas de fruta del Concello que recogió en el garaje municipal, pero de las cinco sólo eran comibles dos; y que también en carnavales la alcaldesa y la edil les trajeron orejas y filloas de la Asocaición de Mulleres, pero lo que es ayuda del Concello "cero". Álvarez quiere dar las gracias al pueblo de Moaña que ha ayudado mucho y dice que mantendrá abierto el comedor hasta que se agoten las existencias y que hasta ahora lo ha sufragado incluso con su propia pensión. Además de promotor, cocinero, ha hecho de recadero y ayudado a las familias.