A pesar de la negativa de los investigados morones de responder a las preguntas del letrado de Luis León, Alfonso Iglesias dejó constancia de las mismas ante el juez. Preguntó si el declarante tenía licencia para montar un puesto en el mercadillo de Cangas, si era capaz de situar donde tiene el puesto Flora Jiménez, cuál es su relación con Sinaí Giménez, de tipo laboral, amigable u otra, si pertenecía a la Asociación de Mujeres Gitanas, a la Plataforma de Cooperativa de Vendedores Ambulantes o al Sindicato Nacional Gitano.

Alfredo Iglesias también preguntó si el declarante podía decir la situación procesal en la que se encuentra la denuncia presentada por la madre de Sinaí Giménez en Vigo contra los zamoranos por un supuesto caso de contrabando de niños y violación de una menor y que presuntamente dio lugar al enfrentamiento. Siguiendo el mandato de su abogado, Miguel Valverde no contestó a nada.

Sí lo hizo a preguntas de su letrado. Contestó que había coincidido con los zamoranos en casi todos los mercadillos y nunca había tenido un enfrentamiento de este tipo. Relató que en el momento de las agresiones no vio a Sinaí ni a nadie de su familia con hierros en las manos y que la Guardia Civil no les intervino ningún tipo de hierros, pero que a los zamoranos, sí.