La parte central de la obra para la canalización de las aguas pluviales procedentes de la calle Johán Carballeira encaran su recta final. La empresa contratista tenía previsto finalizar ayer la colocación de la tubería de 80 centímetros de diámetro que desemboca en la dársena del puerto de Bueu. El siguiente paso será conectarla con la red que viene de la calle Carballeira, unos trabajos que empezarán el lunes y que obligarán a cortar al tráfico esta calle.

El cierre a la circulación rodada será efectivo a partir de las 15.00 horas, una vez que concluya la jornada de venta del mercadillo ambulante. Solo se permitirá el acceso de vehículos en dirección a los garajes de los edificios y para labores de carga y descarga. Los camiones que accedan al puerto tendrán que entrar por Pescadoira y luego salir por la calle Rosalía de Castro.

La Concellería de Obras e Servizos prevé que a lo largo del martes concluya esta fase de las obras, que es una de las más complicadas. En la intersección entre la Avenida Montero Ríos y la calle Johán Carballeira confluyen multitud de servicios: telefonía, alumbrado, abastecimiento, saneamiento...

Una vez que concluya esta fase aún se acometerá una actuación que no estaba prevista inicialmente en el proyecto, que se financiará con la rebaja que realizó la contratista durante la fase de licitación. Se trata de la conexión de la red de sumideros de la Praza Massó a la canalización que desemboca en el puerto, con lo que se espera acabar con los problemas registrados este invierno en la zona.