La concejala de Medio Ambiente de Cangas, Tania Castro, ante las críticas contra ella por la empresa Vigoto, concertada por la Diputación para la recogida de vehículos abandonados en ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes, y tras la adjudicación de este servicvio en el municipio a la moañesa Desguaces Santomé, aclara que las manifiestaciones no se ajustan a la realidad y no son dignas de una empresa seria. "Levamos agardando dende febreiro que nos recollan 5 dos 7 vehículos dos que se lles remitiron a documentación". Corrobora que de esos 7 vehículos de los que se remitió la documentación en el mismo e-mail, 2 no están en la localización indicada "pero iso non e motivo para non ter retirado en tempo e forma os 5 restantes". Añade la edil que dado que Vigoto es una empresa privada que trabaja para los concellos, son ellos los que se tienen que encargar del trámite de recogida y gestión una vez que en el Concello terminó el trámite de más de dos meses de baja del vehículo para convertirlo en residuo sólido urbano: "Nos facemos o noso traballo e eles non fan o seu e protestan se llos damos a unha empresa máis eficiente. Queren que traballemos para eles".
Le sorprende a Tania Castro la desinformación vertida en la que los mismos responsables "deixan en evidencia a súa mala xestión, pois a empresa certificada e autorizada para xestionar residuos contaminados que xa xestionou 7 vehículos o fixo puntualmente sen ninguna notoriedade nin traballo extra por parte do Concello".Señala que la colaboración del Concello es plena pues es el primero interesado en deshacerse de la "herencia recibida de cerca de 50 vehículos entre motos, bicis e turismos". Añade que las declaraciones que realizaron son una vergüenza cuando aún hoy siguen esperando por el nuevo convenio que tenían firmado con la Diputación ya que sólo tiene constancia del que remató en 2015, además de que no están obligados a hacer la gestión con ellos. Por último niega que no cogiera el teléfono, como la acusaron, y que el empresario no acudió al Concello y no pidió una reunión hasta el lunes haciéndolo además de malas formas y diciendo al personal que volvería con sus abogados.
