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Los apicultores inician el trampeo para diezmar a la avispa velutina tras retirar 64 nidos el último año

La delegación en la comarca de la Asociación Galega de Apicultura cuenta ya con las trampas y el atrayente adquirido por Moaña

El edil de Medio Ambiente, Odilo Barreiro, muestra una de las 35 trampas adquiridas por Moaña. // G.N.

Los apicultores de O Morrazo, constituidos ya en delegación de la Asociación Galega de Apicultura, inician la campaña de trampeo para poner coto a la avispa velutina -conocida como avispa asiática- y tratar de diezmar la población de esta especie que se multiplica en la comarca en los últimos años y pone en serio riesgo la supervivencia de las abejas en el entorno. El Concello de Moaña ya cuenta con las 35 trampas para atraer a las reinas fundadoras, así como con 10 litros de líquido atrayente para que estas avispas caigan en dichas trampas. El colectivo, además, cuenta con las trampas realizadas por escolares en los talleres que imparten en colegios del municipio.

Los apicultores presentaron a los concellos su Plan de Actuación contra a Vespa Velutina, que comenzó precisamente con las actividades dirigidas a alumnos de 9 a 11 años. Tras explicar la función vital de las abejas sobre los ecosistemas y ayudar a los pequeños a diferenciar a la avispa asiática y a sus nidos, los alumnos confeccionan trampas caseras con ayuda botellas de plástico, que los apicultores utilizan, junto a las del Concello de Moaña, para su campaña de trampeo estratégico.

Se prevé que esta campaña se extienda durante los meses de abril y mayo. Las trampas se instalarán en las zonas en las que la temporada pasada se retiraron nidos de avispa velutina, así como en zonas con ríos, humedales o arroyos.

Las trampas deben ser instaladas y revisadas cada 10 días, rellenando con líquido atrayente y llevando a cabo un recuento exhaustivo de las reinas fundadoras capturadas. El trampeo será escalonado y el número de dispositivos se podrá modificar en función de las reinas capturadas. En su reunión de finales de enero los apicultores estimaban que serían necesarias 300 trampas.

El año pasado fueron fumigados o retirados en distintos puntos de O Morrazo hasta 64 nidos de avispa asiática. Bueu fue el Concello menos afectado con 15 casos: Cuatro en Portomaior, tres en Cela, dos en Vilar (Beluso) y O Valado, y un nido en el Río Bispo, en la calle Ramón Bares, en Meiro, en Hermelo y en Chan de Piñeiro (Beluso). En Moaña, por su parte, se retiraron 24 nidos. La zona más afectada es la parroquia de Tirán, con siete nidos localizados sobre todo en el entorno del colegio y en Albariños. Se localizaron también tres casos en O Redondo y dos en Ameixoada, Sabaceda, Xalde, y Domaio. El resto de nidos de velutina sobre los que se actuó estaban en A Lameira, Paradela, A Fraga, Moureira (Meira), Caiagua (Meira) y A Borna.

En Cangas tanto los apicultores de la comarca como Tragsatec intervinieron en 25 casos. Cuatro de ellos en San Pedro y en Herbello. Tres en el resto de Aldán y en la zona de A Rúa. Dos en O Outeiro (Coiro) y O Gatañal y un caso en Nerga, Vilariño, Massó, Serra Poñente, Romarigo y Xielas (Coiro). La invasión de avispa asiática en la provincia de Pontevedra viene en sentido sur-norte, según explican los expertos.

El edil de Medio Ambiente de Moaña valora la colaboración entre los apicultores y la Universidade de Vigo para controlar las avispas atrapadas y valorar si realmente se reduce la aparición de nidos. Señala también que el líquido atrayente por el Concello permite su disolución con agua y azúcar, por lo que será suficiente par los dos meses de campaña.

La tercera fase del plan de actuación es la campaña de verano. Se pretende que los Concellos se pongan en contacto con empresarios madereros para pedir colaboración e identificar los puntos en los que se apila la madera fresca de eucalipto, que es un excelente abrevadero para la velutina, pues chupa la savia y hace nidos en la madera. Con los puntos perfectamente identificados y en coordinación con Concellos y el 112, los apicultores capturarán las avispas vivas, se las impregnará con un insecticida en polvo y las liberarán, para que con ese insecticida envenenen a toda la colonia.

A finales de verano y en otoño de 2016 se desvelará la situación de nuevos nidos, ayudados en gran parte por la caída de la hoja de los árboles. Piden que cada Concello cuente con una persona encargada de llevar un registro, así como de una pértiga de fumigación y trajes adecuados para actuar en este periodo.

Traslado de colmenas

Los apicultores de la comarca contemplan también el peor escenario, y es que aun con todas estas medidas el incremento de la avispa asiática se demostrase incontrolable. Si esto ocurre contemplan un plan de traslado de las colmenas de abejas que poseen. Se trasladarán a una finca situada en las zonas altas de la comarca, para evitar la mortandad de sus ejemplares.

Ya hablaron con las juntas de montes para que les autoricen la instalación de estas colmenas en una parcela escogida por el colectivo de apicultores.

También entablaron conversaciones con los servicios veterinarios de la Consellería de Medio Rural, siendo su respuesta positiva sobre esta posibilidad. Deberían presentar la solicitud por escrito llegado el caso.

Para el traslado se utilizaría un camión o un tractor con remolque habilitado.

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