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Solución a un problema sanitario y de imagen en el frente marítimo

Portos instala sifones en los colectores para paliar los hedores en el entorno de la lonja de Cangas

Los operarios han abierto zanjas e instalan dispositivos para evitar que afloren los malos olores de las cañerías

Operarios trabajando, ayer, en las dos zanjas abiertas en la explanada de la lonja . // Gonzalo Núñez

Tras varios años de hedores en el entorno de la lonja de Cangas, de dudas y discrepancias sobre su origen, Portos de Galicia ha decidido abrir zanjas y buscar una solución al problema revisando las tuberías de saneamiento y dotándolas de sifones. Lo hace en plena Semana Santa, sin avisar a la cofradía de pescadores -que promovió una larga cruzada en las instituciones en busca de respuestas- y con pocas explicaciones técnicas más allá de que se están colocando dispositivos para evitar que el hedor de las materias en putrefacción del alcantarillado salga por el orificio de desagüe de los aparatos manteniendo un tapón de agua limpia que cierra la entrada de olores. "Se así se arregla un problema que levamos anos padecendo e do que levamos outros tantos queixándonos, benvido sexa", celebra el patrón mayor, Francisco Javier Costa, que se ha enterado de la noticia mientras faena a la captura de caballa en aguas del Cantábrico.

Los hedores causan malestar entre marineros y vecinos y generan una mala imagen entre los visitantes, tal como recalcaron representantes del Concello y del cabildo a los responsables de Portos en sucesivos encuentros. El ente autonómico terció recientemente en la vieja polémica sobre su origen asegurando que las bombas instaladas en la lonja de Cangas funcionan perfectamente y que los malos olores producidos en las instalaciones del edificio son debidos a un defecto en la construcción de la red de saneamiento, en particular a la ausencia de dos sifones, antes de recordar que fue construida durante la época del gobierno bipartito de la Xunta.

Pero los afectados siguieron insistiendo en que, si el diagnóstico es importante, más lo es dar una solución que no acababa de llegar. En las últimas semanas, Portos de Galicia trasladó el compromiso de que el problema lo solventaría la empresa constructora o, en su defecto, lo asumiría directamente la Xunta. El lunes empezaron a abrirse las zanjas y a colocar los sifones. "O de menos é quen o fai; o que importa é rematar xa con este vello e grave problema", apunta el cabildo.

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