A finales del pasado verano, y a propuesta del PP, la Corporación canguesa aprobó por unanimidad una moción instando a realizar un informe exhaustivo por parte de los técnicos municipales, de la empresa Aqualia y de administraciones implicadas, como Portos de Galicia, para determinar el origen y las causas de los malos olores en el frente marítimo, que a veces se producen de forma aleatoria y otras con más frecuencia, provocando molestias a los vecinos y que en nada ayudan a la promoción turística de la villa.

El problema venía de lejos y ya en la anterior legislatura, con el eco de las quejas de vecinos y de la cofradía, se investigaron las posibles causas y se localizaron dos posibles focos en bombeos competencia de Portos: uno, entre el dique rompeolas y el muelle da Farola, y otro en las inmediaciones del Concello, que tendrían problemas de "dimensionamiento y frecuencia de limpieza". Pero estas fueron reparadas y también se limpiaron las arquetas y la red de saneamiento en toda la zona portuaria, y el problema continuó.

"Pudieron escoger otras fechas menos concurridas, pero bueno es que se haga...", manifestaba ayer una comerciante mientras señalaba las zanjas en la zona de aparcamiento.