El personal de la Consellería de Infraestruturas concluye hoy los trabajos de estabilización del talud que se había desprendido sobre dos carriles del Corredor do Morrazo a la altura de Domaio, cerca de la salida del túnel de Montealegre. Los trabajos para asegurar este talud se prolongaron desde los desprendimientos del 12 de febrero.
Tras unos primeros días con el sentido de la circulación Vigo-Cangas cortado en el primer tramo del Corredor, se había reabierto al tráfico el carril de aceleración. Se acometieron entonces los trabajos de drenaje del talud para evitar nuevos desprendimientos y la estabilización del mismo con hormigón. Ahora, con la finalización de estas tareas, la Xunta podrá iniciar el grueso de la obra de desdoblamiento del primer tramo de la que pasará a ser la autovía de la comarca.
Los trabajos concluyeron antes de lo previsto, pero la Consellería no abrirá el carril lento hasta los días 29 o 30 de marzo. Será entonces cuando se cambie la configuración de la carretera para las obras de desdoblamiento. El carril lento se abrirá al tráfico para los coches que circulen en sentido Cangas. El carril de adelantamiento se convertirá en el vial en sentido Vigo, por donde se desviará el tráfico que llega desde Cangas. Por su parte, el actual carril en sentido Vigo quedará cortado al tráfico durante los meses de trabajo que se prevé que dure el desdoblamiento entre el final del Viaducto da Moura y el túnel de Montealegre.
La dirección de la obra decidió iniciar el desdoblamiento del primer tramo por este punto, pues los inconvenientes para los conductores serán menores. En el resto del trazado los trabajos obligarán a ubicar semáforos de obra y permitir la circulación alternativa en ambos sentidos.
Desde mediados de la próxima semana, por lo tanto, quedará cerrado al tráfico en ese punto del trazado el carril habitual en sentido Vigo. La alternativa escogida permitirá a los usuarios del Corredor circular, entre el viaducto y el túnel, por un carril en cada sentido de 3,50 metros y un resguardo con respecto a la mediana existente, que quedará en uno de los márgenes de la calzada, de 0,72 metros. El arcén pasará a ser de 1 metro de ancho.
El Corredor se desdoblará en tres subtramos, pasando a ser una autovía todo el trayecto entre la conexión con la AP-9 en Domaio y la primera salida de Cangas, lo que aliviará las retenciones que se producen en verano y disminuirá el riesgo de accidentes en esta carretera. El primer subtramo, hasta la salida de San Lourenzo, suma 3,3 kilómetros lineales. La ampliación se realizará por ambos márgenes en función de las necesidades. En el punto en el que arrancarán las obras la próxima semana los nuevos carriles se construirán por el margen izquierdo, hacia el lado del mar.
Precisamente en ese lado de la carretera, personal de la empresa contratada para la obra acumula toneladas de tierra desde hace semanas. Ayer ya eran visibles los trabajos para allanar ese material.
