El grupo de vecinos que protesta cada mañana exigiendo un paseo de Seara íntegramente por el borde litoral y de 6 metros de ancho volvió a tratar de reventar ayer las comisiones informativas. Unas 40 personas esperaron al comienzo de la sesión en el salón de plenos con pancartas.

Cuando los ediles se disponían a comenzar se levantaron y empezaron a cantar. A las 23.00 horas de ayer los ediles seguían esperando poder celebrar la sesión. En principio los miembros del gobierno descartaban suspender una nueva comisión y tampoco optaron por informar por escrito a la oposición. Hubo presencia de la Policía, pero los vecinos que protestaban no utilizaron silbatos ni bocinas, tal y como se les había advertido.