El conflicto abierto por las quejas de un grupo de vecinos ante un presunto intento de ocupación del Camiño da Canexa, en Tirán, llevó ayer a la dimisión del presidente de la Asociación de Veciños, Amable Santos, aunque fue rechazada por la directiva.El colectivo vecinal mantiene que el camino es público, pero no existe consenso entre los que piden un ancho de 80 centímetros o mayor. Ahora mismo se trata de un vial de ancho irregular. Permite el acceso a la playa de A Videira y tiene 250 metros. La Asociación dice que debe ser el Concello el que determine el ancho.
Un grupo de vecinos realizó ayer una limpieza de protesta al entender que los propietarios de los terrenos anexos pretenden ocupar el camino con un nuevo cierre. Critican que se encontraron "agujeros con estacas peligrosas a 40 centímetros del muro", sin ningún tipo de señalización de obras ni licencia para el nuevo cierre. "Sentimos impotencia y estamos indefensos. Solo pedimos el camino como estuvo históricamente", dicen.