La construcción de la autovía será una realidad entre el comienzo del Corredor en Domaio y la primera salida de Cangas. Es la mayor parte de esta carretera, la más concurrida y la que presenta una mayor concentración de accidentes.

El segundo subtramo, entre el enlace de San Lourenzo y la salida de Meira, de unos 4 kilómetros lineales, salió a licitación en diciembre por 18 millones de euros.

Además de la construcción de dos nuevos carriles, en el segundo subtramo se incluye la ampliación de los pasos inferiores y de un paso superior. Se contempla la construcción de una futura área de servicio de Meira, en el punto kilométrico 4,8, para la cual se habilitarán los correspondientes ramales de entrada y salida, para lo que será necesario un nuevo paso superior sobre la autovía. Se mantiene la solución de alternar el desdoblamiento por el margen derecho e izquierdo. Esto obligó a la Xunta a iniciar nuevos procesos de expropiación pero, por otro lado, abarató los costes finales de la obra.

El segundo subtramo tendrá un plazo de ejecución de 18 meses y en diciembre se calculaba que a finales de 2017 podría estar construido.