El grupo de vecinos constituido en Plataforma Beiramar que protesta desde enero para exigir que el paseo de Seara discurra en su totalidad por el borde litoral adoptó recientemente la posición de entrar dentro de la casa consistorial cada mañana tras cortar el tráfico. Con cacerolas y silbatos acceden a la primera planta y dan vueltas haciendo ruido por el hall.

Esto originó quejas de trabajadores de distintos departamentos. La regidora, Leticia Santos, como titular del área de Personal, solicita a este colectivo que trate de no afectar al trabajo del personal administrativo. "Os traballadores non teñen por que estar soportando este ruído no seu posto de traballo", reconoció.

Durante los primeros días de esta protesta diaria los integrantes de la plataforma también accedían al Concello para entrevistarse con la alcaldesa o el edil de Urbanismo. Sin embargo esta semana solo acceden para protestar.