El Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha iniciado una investigación alrededor de los cursos para la obtención del carné fitosanitario en lugares de la provincia de León, a donde acuden numerosos vecinos de O Morrazo y de otras zonas de Galicia para conseguir esta acreditación. Este fin de semana estaban en la provincia leonesa, en la comarca del Bierzo, más de medio centenar de vecinos de Bueu, la gran mayoría de la parroquia de Cela, que confirmaron que tuvieron que responder a un cuestionario entregado por agentes de la Benemérita. Fuentes oficiales confirman que se ha iniciado una inspección para comprobar cómo se está impartiendo esta formación y que de momento se encuentra en fase inicial.
La razón de que numerosos vecinos de O Morrazo acudan a León -en autobuses contratados al efecto o en coches particulares- a sacar el carné fitosanitario hay que buscarla en la escasa oferta de cursos que hay ahora mismo en la comarca y a su duración, que obliga a los interesados a acudir durante dos semanas a clases de varias horas en horario de tarde. Muchos acuden a León porque en teoría se trata de una jornada intensiva, con una clase teórica de cinco horas, otra práctica de dos horas y media, y finalmente la realización del examen.
Sin embargo, estos cursos incluyen una tercera parte indispensable que se imparte online o a través de internet, en la que los alumnos inscritos deben realizar una serie de ejercicios y test previos. Éste es precisamente uno de los puntos en los que se centraban las preguntas de la Guardia Civil. "Te hacían una serie de preguntas para saber si te habías conectado a Internet y si habías realizado esa parte online del curso", cuenta uno de los vecinos de Bueu que acudió este fin de semana a la localidad de Villafranca del Bierzo. Una de las tiendas agrarias del municipio buenense explica que no recomendó esta opción entre sus clientes porque resulta obligatoria esa formación online, a la que no todos pueden acceder por razones de edad o falta de conocimientos sobre informática.
Algunos de los vecinos de Bueu desplazados hasta León reconocían que no habían cumplimentando esa parte, aunque confían en poder obtener el carné ya que muchos se prepararon tomando como base los test de la Xunta de Galicia y destacan la rigurosidad de la formación y de los examinadores en León. "La sesión teórica empezó a las nueve de la mañana y acabó a las cinco de la tarde. Luego tuvimos una clase práctica de dos horas y media e hicimos el examen a las nueve y media de la noche", cuentan.
La organización repartió a los aspirantes en varias salas para facilitar que hubiese una distancia mínima entre los pupitres y evitar así que se copiasen unos a otros. "Una vez allí no te ayudaban para nada. Había inspectores de la Junta de Castilla-León y los examinadores echaron a varias personas por hablar. No te daban el carné por el mero hecho de hacer acto de presencia", concluye un vecino de Bueu.
