Personal contratado por la Consellería de Medio Ambiente trabajó durante la jornada del miércoles y la de ayer en el entorno de la gasolinera del centro urbano de Moaña, situado en la calle Concepción Arenal. Se sometió a esta gasolinera a su primer estudio de contaminación utilizando un piezómetro, dentro de una campaña que analizará el estado de todas las gasolineras de Galicia.

El estudio, tras la instalación del piezómetro, determinó que no existe ninguna fuga de combustible ni contaminación por gases bajo el subsuelo. De lo contrario los responsables, a parte de estar expuestos a sanciones y corregir las fugas, tendrían que paralizar de inmediato la actividad de la gasolinera.

La maquinaria para la instalación de los tubos piezométricos estuvo presente en el centro de Moaña en los últimos dos días.

Esta gasolinera del centro es objeto de críticas por parte del colectivo vecinal de la zona desde hace años, que demandan un traslado al entender que es peligroso ubicar en ese punto tan transitado los depósitos de combustible.

Ya en 2014 el colectivo vecinal Praia-Seara mostró su preocupación por la instalación de un nuevo surtidor que, a su juicio, implicó afianzar este servicio y la construcción de un nuevo depósito.

Domaio

Moaña solo cuenta en estos momentos con dos gasolineras activas en todo el término municipal. La de la calle Concepción Arenal y la situada en la PO-313 a la altura del barrio de Sanchelán. Desde hace meses la ubicada en la parroquia de Domaio, en plena PO-551, está cerrada. De momento no abrió sus puertas aunque se sabe que inició un proceso de venta.

Sus nuevos dueños tienen la intención de abrir lo antes posible este servicio que cuenta con surtidores a ambos márgenes de la carretera y es muy utilizado sobre todo por los vehículos que van hacia Vigo, al estar cerca de la rotonda de Domaio que enlaza con el Corredor y con el Puente de Rande.

Los conductores de Domaio deben acudir ahora al centro de Moaña o cruzar el puente hasta Vigo para repostar con sus vehículos particulares.