El erizo de mar está en plena efervescencia y las ventas están desatadas, tanto a nivel nacional como internacional. Prueba de ello es que en los últimos días se ha vivido una actividad frenética en muelles como el de Vilanova, donde a pesar de no trabajarse esta especie se cargaron ingentes cantidades de producto con destino a Francia e Italia.

Tanto por el trabajo realizado en dicho puerto como por el que se lleva a cabo en aquellos otros desde los que suele enviarse erizo al mercado, puede decirse que se trata de decenas de miles de kilogramos de este equinodermo que están siendo distribuidos en el mercado internacional, confirmándose de este modo, como se explicaba hace días en FARO, que es un producto en creciente expansión, para satisfacción de cofradías como las de Aguiño -la principal referencia en Galicia en esta actividad- y O Grove, aunque en la actualidad en este último puerto no se extrae la citada especie.

Desde que comenzó el año se despacharon ya 135 toneladas de erizo de mar por importe de 657.000 euros en una veintena de lonjas gallegas, donde se estableció un precio máximo de 10 euros por kilo y el mínimo no bajó de los 2 euros.

Y para que el lector se haga una idea de lo que representa este cada vez mejor valorado producto baste recordar que en todo 2015 fueron 634 la toneladas comercializadas desde un total de 26 puntos de venta repartidos por toda Galicia, en los que se ingresaron 2,5 millones de euros con un precio máximo de 13 por kilo alcanzado en Bueu.

Aguiño

En este arranque de año la lonja arousana de Aguiño consiguió comercializar más de 37 toneladas, por importe de casi 200.000 euros, lo que da una idea de la importancia que tiene esta especie para este puerto del Ayuntamiento de Ribeira.

Otro dato muy llamativo es que en solo dos días del presente mes Aguiño despachó en su puerto casi 5 toneladas (21.000 euros) de erizo de mar.

Pero volviendo al balance global de lo que va de 2016, hay que destacar muy en particular la lonja de Baiona, que supera las 13 toneladas (65.000 euros), mientras que en Bueu vendieron más de 11 toneladas, casi con los mismos ingresos.

Idéntica cantidad de producto se despachó tanto en Fisterra (42.000 euros) como en Vigo (Canido), en este último caso con unos ingresos de casi 76.000 euros después de marcar el precio máximo de 10 euros antes aludido.

El año pasado la lonja viguesa cosechó también un buen tope, en aquella ocasión de 12 euros por kilogramo.

No menos importantes resultan las 10 toneladas de erizo de mar distribuidas desde la lonja de Carnota (Lira), con unos ingresos de 34.000 euros; las cerca de 7 toneladas de erizo de mar logradas en Malpica o las casi 8 toneladas que comercializó O Grove, con 34.000 euros en ingresos.

Celeiro, que llegó ya a las 5 toneladas, Corcubión, que se acerca a esa cantidad, al igual que sucede en la lonja de Santa Uxía de Ribeira, Aldán-Hío, que supera las 3 toneladas y la lonja de A Coruña, en parámetros similares, son otros puntos de venta de interés en lo que a erizo de mar se refiere.