El vecino de Bueu que fue agredido el martes presuntamente por otro hombre con un hacha y piedras permanece ingresado en el Hospital Provincial de Pontevedra, donde se recupera de las heridas sufridas. La más grave es la de su ojo izquierdo porque, según informa su familia, ha perdido la visión. El mismo martes por la noche fue operado para cerrar una herida interna y de momento los médicos no pueden precisar si la pérdida de visión en ese ojo es temporal o definitiva. Mientras tanto, el presunto agresor se encuentra en libertad después de prestar declaración hasta bien entrada la noche del martes y una vez que ayer se presentó en el juzgado número dos de Marín. El hombre, J.R.V., está siendo investigado por un presunto delito de lesiones y no puede acercarse a menos de 20 metros de la víctima, M.C.A. y vecino de Banda do Río.

El presunto agresor quedó en libertad en la misma noche del martes puesto que no se apreciaba riesgo de fuga y ayer por la mañana entró por su propio pie, acompañado de su abogada, para presentarse en el juzgado. También se tuvo en cuenta el hecho de que presuntamente después de la intervención de una tercera persona, que fue quien puso fin a la agresión, una de las llamadas al 112 la realizó el propio agresor, explican fuentes cercanas a la investigación.

Al salir de la sede judicial rechazaron realizar declaraciones y ayer tarde FARO se puso en contacto con su entorno más cercano, que nuevamente declinó hablar. La decision de que quede en libertad ha indignado a la familia del agredido. "La pregunta que nos hacemos es cómo es posible que mi padre esté ingresado en el hospital, sin la visión de un ojo, atemorizado, sin poder acudir a su finca y mientras tanto esta persona se encuentre libre. Esto parece el mundo al revés", manifiesta el hijo del agredido.

Ayer reiteraba la versión de que no hubo una discusión previa y que su padre fue agredido "por la espalda, con un machete y con clara intención de matar" mientras se encontraba desbrozando. "Una cosa es mantener una discusión o un forcejeo y otra muy distinta es acudir con un hacha. Mi padre le debe la vida al vecino que acudió al oír los gritos, que aún por encima se llama Salvador", insisten. El machete fue intervenido por la Guardia Civil a la espera de que pueda ser analizado.