El origen del suceso del martes está relacionado con unas obras realizadas en el entorno del lugar de la agresión, una zona de fincas. El agredido denunció una obra promovida por J.R.V. que consistió en el acondicionamiento de una rampa y la construcción de un muro, lo que supuestamente habría cortado una servidumbre de riego procedente de un lago cercano. Desde el Concello de Bueu ayer confirmaron que esa actuación carece de licencia municipal. "Abriuse un expediente de restauración da legalidade urbanística e agora mesmo estaba en prazo para presentar alegacións ou un proxecto de legalización", explican desde la Concellería de Urbanismo. Al mismo tiempo se comunicó a Augas de Galicia la situación ya que la servidumbre de riego es materia de su competencia. Mañana mismo estaba previsto que técnicos del departamento autonómico acudiesen al lugar para realizar una visita de comprobación con las dos partes. "Esta misma semana volvimos a presentar un escrito en el Rexistro del Concello para saber cómo estaba ese nuevo expediente y cuando ocurrió la agresión mi padre estaba desbrozando para que la zona estuviese limpia para el viernes", afirman los familiares. La familia incluso recurrió al Valedor do Pobo, que admitió a trámite su queja.

"Éste es un tema con el que ya llevamos dos años. Si no fuese por la pasividad y lentitud de las administraciones ya estaría solucionado civilizadamente y esto no hubiese pasado. Eso es precisamente lo que se buscaba con la visita de Augas de Galicia prevista para el viernes", concluye la familia de M.C.A.