Los vecinos que viven en la calle Campo de Fútbol ya tienen un paso para peatones. Ayer se desbrozó el denominado Camino Real que discurre por detrás hasta una travesía que hay al lado de la calle Vázquez Pintor hasta una parada de autobuses en la carretera de Coiro, con lo que los viandantes se evitan dar toda la vuelta para llegar a la avenida de Lugo y salvan con holgura las obras de instalación de las gradas en el Campo de Fútbol de O Morrazo, donde juega el Alondras. Cierto que hubo quejas de vecinos y que Cangas Decide llegó a amenazar ayer con paralizar las obras, pero la concejalía de Obras y Servicios que dirige Mercedes Giráldez (BNG) deja claro que la prioridad absoluta del gobierno municipal es garantizar la seguridad de todos los vecinos, de ahí que tomase la decisión de cerrar la calle a vehículos y peatones, algo de lo que no se arrepiente. Afirma que es mejor peder unos minutos que ocurra un accidente que después halla que lamentar.
La empresa que lleva a cabo los trabajos confirmó ayer que la grúa se retirará el fin de semana, porque esta fase de las tareas ya quedarán finalizadas el viernes. Será a partir de ese día cuando la Policía Local vuelva a abrir la calle a vehículos y peatones. Ayer, la concejalía de Obras y Servicios ofreció explicaciones a los vecinos más quejosos del riesgo que suponía no cortar la calle y también de que abrir un camino paralelo por la zona del aparcamiento suponía pasar por tres fincas privadas que el Concello tendría que desbrozar.
La segunda fase de las obras de la instalación de las gradas está previsto que comiencen el próximo lunes y consistirá ya en el tabicado de las mismas.
El gobierno sí que tendrá que atender las propuestas vecinales y de Cangas Decide para mejorar el estado de la calle Campo de Fútbol que conduce también a las pistas de atletismo de Verín y a la piscina de A Balea. Es una carretera que necesita una intervención y que mejor momento que éste para responder de manera positiva a los vecinos.
