El alcalde de Bueu, Félix Juncal, admitió que no conocía las instalaciones del Centro Juan XXIII para discapacitados intelectuales, ubicadas en Montecarrasco, en Cangas, y ayer se comprometió a devolver la visita que un grupo de usuarios de estas instalaciones realizaron al Concello en donde se fraguó el inicio de unas relaciones entre ambas instituciones. La visita de ayer consistió en una sesión de preguntas sobre diversos asuntos que interesaban a los alumnos sobre el funcionamiento del Concello, y un paseo para conocer las instalaciones, tras el cual se les hizo entrega de libros, discos musicales y un faro de la Isla de Ons, realizado en porcelana, en recuerdo para el centro.

Juncal asegura que se trató de una visita emocionante y entrañable en la que uno de los usuarios, vecino de Bueu, dio muestras de que sigue la vida política municipal al recordarle su biografía como alcalde, como que ya lo había sido en 2003 y que en 2007 volvió al cargo hasta ahora. El joven les indicó perfectamente en donde se sentaba cada grupo político en el salón de plenos "y es algo agradable porque quiere decir que siguen la política local", asegura Félix Juncal que propuso al centro la realización de actividades como una visita a las aulas de naturaleza de Udra y de Agrelo y a la plaza de abastos. Puso sobre la mesa la posibilidad de celebrar talleres de cocina en alguno de los mercados temáticos que van a tener lugar en los próximos meses en este mercado.

La Asociación Juan XXIII es una entidad sin ánimo de lucro, que nace en Cangas en 1969 de la mano de un grupo de personas que quisieron ayudar a otras con discapacidad intelectual que vivían aisladas. Hoy cuenta con un centro en Montecarrasco al que acuden de 09.00 a 17.00 horas y en el que los monitores y trabajadores colaboran para que estas personas no sean vistas como raras ni enfermas.