Si la propuesta que está sobre la mesa resulta finalmente aprobada, la UTE Gestión Cangas (formada por Aqualia y Civis Global) reducirá las inversiones comprometidas en 2,5 millones de euros, pasando de los 3,5 previstos a un millón. Más de la mitad de ese dinero se destinará a hacer mejoras en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Balea, que presenta "múltiples deficiencias" desde hace años y que se pretende poner en servicios con todas sus potencialidades, como el sistema terciario o el tratamiento por rayos ultravioleta, que mejorarían la calidad de las aguas que se vierten al mar.