La visita a Costas del edil de XM, Javier Carro, y de tres vecinos del municipio que participan en las protestas contra la alternativa al trazado del paseo de Seara que bordea la concesión de los astilleros tradicionales de Moaña, se puede saldar con la paralización temporal de los trabajos por parte de Costas y de la Axencia Galega de Infraestruturas, que ejecuta y financia las obras. Así lo explicó Carro a la salida de la reunión mantenida esta mañana en las oficinas del Servicio Provincial de Costas con la jefa provincial Cristina Paz-Curbera. En estos momentos representantes de ambas administraciones mantienen una reunión para adoptar una decisión.

De momento el Concello no tiene comunicación oficial de esta decisión, que en principio no debería acarrearle implicaciones económicas, al cumplir su parte del convenio firmado a tres bandas. El ejecutivo bipartito siempre defendió su apuesta por un paseo que discurriese íntegramente por el litoral, y asegura que la alternativa planteada llegó por que el anterior ejecutivo no puso los terrenos a disposición de la Xunta. Además, desde el Concello apuntan a que la alternativa adoptada había sido trasladada por el anterior ejecutivo.

Tanto la alcaldesa, Leticia Santos, como el edil de Urbanismo, Odilo Barreiro, manifestaron en reiteradas ocasiones que su decisión de no paralizar las obras se debe a la necesidad de plantear una salida temporal a los actuales problemas de seguridad vial con peatones y ciclistas paseando al lado del tráfico. También descartaron paralizar los trabajos a iniciativa del Concello, "para non ter que pagar unha compensación á empresa construtora por culpa da chapuza do anterior goberno", en palabras de Barreiro.

Tras la reunión de esta mañana Javier Carro aseguró que, tanto él como los vecinos que acudieron a la cita, salieron satisfechos de la decisión. "Porque é o que se vén solicitando nas concentracións. Que se paren as obras para que se cumpra coa legalidade e se executen tal e como se recollían no proxecto inicial".

Ayer se concentraron varias decenas de personas, como cada mañana, frente a los astilleros para volver a rechazar la alternativa de bordear las concesiones.