Los 14 alcaldes del Área y la Xunta abrieron ayer la vía para el acuerdo sobre el transporte metropolitano tras más de tres horas de reunión en una nueva cumbre celebrada en la sede autonómica en Vigo. El Gobierno gallego y el regidor olívico, Abel Caballero, mantienen posiciones diferentes sobre la mejor forma de gestionar este servicio público, pero han perfilado una fórmula de consenso y la próxima semana ambas partes presentarán su propuesta de redacción para articular cómo se plasma el transporte en la Ley del Área y darle así el impulso definitivo al órgano supramunicipal en una nueva cumbre.

"Estamos al borde del cierre definitivo", aseguró el alcalde vigués. "Hablamos largo y tendido, en serio y aclarando muchas cosas", explicó el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a quien acompañó la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez.

Caballero propone, con el apoyo de muchos de sus homólogos, crear un comité de coordinación entre el transporte urbano, cuya competencia mantendría Vigo, y el interurbano (de conexión entre los municipios del Área), que ahora es titularidad de la Xunta y sería transferido al Área.

El gobierno gallego sostiene que la mejor fórmula de gestión pasaría por que el ente metropolitano asumiese todo el transporte. No obstante, está dispuesto a aceptar la fórmula del comité de coordinación, siempre y cuando reciba el aval de todos los alcaldes y no sea una mera figura consultiva, de forma que tenga "capacidad de decisión" sobre la penetración de las líneas interurbanas en Vigo. De esta manera, aunque Vigo mantendría la competencia del transporte urbano, el Área podría decidir sobre rutas, frecuencias y paradas dentro de la ciudad de las líneas desde otros municipios. La Xunta y el alcalde olívico intercambiarán propuestas con la composición y competencias de este órgano a fin de alcanzar el consenso.

"El Área sería más plena con la gestión integral del transporte, pero nos valdría otra solución si cumple el objetivo. No vamos a marcar líneas rojas ni vetos", asegura Rueda. La Xunta transferiría las siete concesiones de transporte por carretera interurbano al Área con la financiación correspondiente, y otras en el futuro cuando se produzca la ampliación a más concellos. Además, el Gobierno gallego se compromete a que la aportación económica aumentará en paralelo al crecimiento en el número de usuarios.

Caballero volverá a convocar a los alcaldes -previsiblemente el lunes-, tanto a los 14 del Área como a los que quieren ingresar, antes de la próxima cumbre con la Xunta para exponerles su propuesta de redacción. El regidor vigués asegura que si se cierra el acuerdo sobre el texto relativo al transporte con el Gobierno gallego -los demás ejes de la reforma de la ley ya están pactados-, empezaría a trabajar de inmediato con sus homólogos en un plan que tomaría como base el modelo que la Xunta puso en marcha el año pasado. "Quiero ver bien los datos y saber muy bien cuánto cuesta porque en el actual hay desacuerdos", apuntó Caballero, quien añadió que en todo caso ese plan será "transitorio" hasta que se constituya el Área Metropolitana y, a través del comité de coordinación, se configure el definitivo.

"Vigo sabe el papel que juega y ese primer plan provisional estaría acordado en dos meses", garantizó Caballero. De esta forma se daría satisfacción a corto plazo a las demandas de los demás alcaldes del Área, que consideran indispensable la participación de la ciudad en el sistema de transporte metropolitano para que sea operativo.

El alcalde vigués rechazó entrar en el plan de la Xunta al no fijar un tope para la aportación municipal, lo que según los datos del Concello supondría que se dispararía su gasto en transporte al financiar una parte de los transbordos a todos los usuarios independientemente de su municipio de procedencia. Según este modelo, la Xunta pagaría el coste de los bonos, y el Ayuntamiento la diferencia hasta completar el precio del billete ordinario.

El regidor, de alcanzarse el consenso, tomará el sistema vigente como "factor de debate" para el plan provisional hasta que el Área apruebe su propio sistema.

La clave, con todo, será el acuerdo sobre cómo queda reflejada la competencia del transporte en la ley, y en concreto de qué manera se configuraría el comité de coordinación. Los demás ejes de la norma están ya pactados. Se trata del modelo de gobierno, las demás competencias que asumiría el Área con la financiación correspondiente y la transferencia de servicios de la Diputación en el territorio metropolitano.