Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los comuneros de Beluso se oponen al nuevo intento para abrir una cantera en sus montes

Granitos Aldán pidió una concesión de explotación sobre 70.000 m2 - La Xunta la archivó por falta de documentación - Los vecinos recuerdan que los terrenos están clasificados

La última asamblea de los comuneros de Beluso, que abordó el conflicto de la granitera. // G.Núñez

La Comunidad de Montes de Beluso y Granitos Aldán tienen abierto un nuevo frente por un permiso de investigación minera que la empresa pretendía desarrollar entre terrenos de Aldán y Beluso y que se inició hace más de unas década. Hace más de un año la empresa reactivó el expediente, pero planteando directamente una concesión de explotación para la extracción de granito ornamental en Borrallido. Esta petición cuenta con la oposición frontal de los comuneros y la propia Xunta de Galicia rechazó la pretensión de la granitera, que presentó un recurso de reposición que aún está pendiente de resolver. La junta directiva dio cuenta a los vecinos de este nuevo procedimiento en la última asamblea general, en la que mostró su rechazo a las pretensiones empresariales.

La administración autonómica, a través de la Dirección Xeral de Enerxía e Minas, concedió a los vecinos trámite para que pudiesen presentar alegaciones al recurso de reposición. Para ello cuentan con un as en la manga: la sentencia de la Audiencia de Pontevedra que clasifica como comunales los terrenos en los que se quiere realizar la explotación minera. El fallo tiene consideración firme tras inadmitir el Tribunal Supremo el recurso de Promalar, que reclamaba la propiedad de esa superficie. "De isto se deriva o incontestable interese desta comunidade de montes veciñais na defensa do seu monte veciñal", reza el escrito presentado por los comuneros.

El expediente reactivado por la granitera afecta a una superficie de casi 70.000 metros cuadrados, unos terrenos situados en el triángulo que forman la curva de Nocedo, el polígono industrial de Castiñeiras y el límite territorial entre Cangas y Bueu, a la altura del campo de fútbol de San Amaro. La primera decisión de la Dirección Xeral de Enerxía e Minas fue archivar la petición porque la empresa no presentó una "mejora de documentación" que se le exigía. Ese requerimiento se realizó a instancias del Instituto de Estudos do Territorio con el objeto de reclamar un estudio de evaluación del impacto ambiental.

La respuesta de la granitera llegó a través la sociedad Gestión Integral de Riesgos de Galicia y de uno de esos responsables, que se presentó como administrador único de Granitos Aldán, y solicitaba la ampliación del plazo. La resolución desestimatoria de la Xunta hace constar que esa solicitud se presentó a su vez fuera de plazo y sin concretar cuanto tiempo a mayores se solicitaba. En esa resolución también se hace constar que no figura ningún documento en el que se faculte a Gestión Integral de Riesgos de Galicia la capacidad legal de representar a Granitos Aldán.

El recurso de reposición presentado por la granitera [apenas dos folios] señalaba, entre otras cuestiones, que se le pretendía aplicar una normativa de 2008 cuando la tramitación del proyecto era anterior. A ese recurso contestaron los comuneros con un documento de trece folios, unas alegaciones en las que recuerdan que los montes en los que se pretende abrir una explotación de granito ornamental a cielo abierto son de su titularidad. En el mismo subrayan que en este caso sí es necesario un estudio de impacto ambiental debido a la dimensión paisajística del proyecto y a los efectos que podría provocar.

Compartir el artículo

stats