Salvamento Marítimo acostumbra a acudir a Protección Civil para, con su ayuda, peinar por tierra los acantilados de A Costa da Vela. No es la primera vez ni será la última. Acordaron reunirse en la Caracola de Donón a las 16.00 horas, aprovechando que la bajamar estaba fijada para tres cuartos de hora más tarde. Se dividieron y mientras unos bajaban a la playa que hay justo debajo de las caracolas otros se encaminaban hasta la falda de O Facho. Lo que tantas veces denunciaron los percebeiros ayer quedaba de manifiesto. Los caminos que había para bajar a los acantilados se pierden entre los espesos matorrales y es difícil adivinar como llegar. Pero los voluntarios de Protección Civil están acostumbrados, por desgracia, a peinar esta zona.

En la playa situada debajo de la Caracola y que solo es visible con la bajamar se adivinan también las "furnas". "Están cheas de redes e aparellos de pescas, pero non atopamos ningún rastro relacionado con naufraxio do venres", comenta un miembro del Grupo de Emergencias de Cangas, que forma parte de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil.

También inspeccionaron la zona de A Costa da Vela donde están los faros y allí pudieron observar como particulares estaban en la misma labor que ellos. Utilizaban prismáticos y recorrían la costa también de un lado a otro atentos a todo lo que aparecía. Se saludaron y todos continuaron con su cometido conscientes a lo que estaban. Ayer había demasiada mar, pero el día otorgaba cierta visibilidad como para aventurarse a la tarea de recuperar los cuerpos. Pero no hubo suerte, como no la hubo otras muchas veces, cuando los cadáveres quedan atrapados en las "furnas" . Se volvió a base con la esperanza de que a los siete días los cadáveres floten y puedan ser divisados por el dispositivo que ahora buscan los dos marineros desaparecidos. Pero hoy, si Salvamento Marítimo precisa de su ayuda volverán a salir a peinar la costa.