Aunque la Novena religiosa en honor a San Blas ya comenzó la semana pasada, los días grandes de la celebración en el atrio de A Madalena despuntan mañana con la misa a las diez de la mañana que incluye la bendición del pan, un acto tradicional con el que se honra el milagro del santo que salvó la vida de un niño que se atragantaba con un trozo de pan. Ese capítulo asienta la creencia de que San Blas es el abogado de los males de garganta, y quienes lo padecen tienen una cita obligada en este punto de la parroquia de Darbo. Los devotos también pueden asistir a la misa solemne de las 12.30 horas, cantada por el Coro Parroquial do Hío, y una misa rezada a las seis y media de la tarde, previa al pasacalles y concierto de la Agrupación Musical Rías Baixas.

Tras una jornada de tregua, el programa de fiestas se retoma el viernes con la verbena amenizada por las orquestas Jerusalén y Poceiro bajo la carpa instalada por una comisión encabezada por Constante Soliño, que lleva más de un cuarto de siglo (desde 1990) al frente de las actividades. También colaboran el Concello de Cangas y la asociación de vecinos de San Blas.

El fin de fiesta será el viernes con pasacalles y concierto de la Agrupación Musical Rías Baixas desde primeras horas de la mañana. A las 12.30 será la misa solemne, y desde las cuatro de la tarde se celebrarán juegos populares para todas las edades. A las seis repetirá Lembranzas da Ría, y a las nueve de la noche comenzará la verbena que cierra el programa con las orquestas Marbella y Televisión. Las previsiones meteorológicas son mejores para mañana que para el fin de semana.

Además de otras actividades tradicionales, como furanchos y pulpeiro, los organizadores preparan algunas sorpresas que tienen que ver con la difusión del patrimonio histórico y cultural a través de las nuevas tecnologías, que podrán desvelarse en el propio recinto.