La mayor industria del sur de Galicia ha vuelto a hablar ayer alto y claro: o se encuentra una solución al bloqueo urbanístico que sufre el parque de Balaídos por la anulación del PXOM de 2008 o "tendremos un problema grave". El director del centro de Vigo de PSA Peugeot Citroën, Yann Martin, aprovechó ayer su participación en unas jornadas de trabajo sobre el nuevo plan estratégico del sector en Galicia hasta 2025 para advertir de que el freno al crecimiento de la factoría amenaza con frustrar la asignación de nuevas inversiones. "Es responsabilidad de todos encontrar una solución", advirtió. La planta se encuentra en pleno proceso de transformación para el lanzamiento de la próxima generación de furgonetas de PSA y Opel (el proyecto K9) y en los próximos meses peleará con el resto de fábricas del grupo francés por otro nuevo lanzamiento.

El patrón de Balaídos lamentó que "no podemos hacer nada, no podemos construir, y esto en Francia no se entiende". "Tenemos que encontrar una solución en el primer semestre o en el segundo para después ponernos a trabajar y presentar al grupo soluciones de industrialización (para captar nuevos modelos)", explicó Martin, que apuntó que solo hasta 2020 está prevista una inversión en la planta de 600 millones de euros para el proyecto K9 y la renovación de los útiles industriales del centro. Preguntado por FARO sobre si esta situación puede afectar directamente a la presentación de ofertas por el nuevo vehículo al que aspira el centro para mantener sus dos líneas de producción, Martin reconoció que "todo afecta".

La transformación de PSA-Vigo arrancó en 2014 con la construcción de nuevas naves y cambios en varias existentes para optimizar la factoría. Se amplió la nave S (mecánicas) y se levantaron las naves MHF (para el almacenamiento de elementos que no son piezas de automóvil) y G (zona de recepción y clasificación de mercancías y preparación de la distribución de piezas al borde de línea). Y en la actualidad se está trabajando en la nave H (de 12.000 metros cuadrados) en el antiguo parking de trabajadores, que incluirá 1.200 plazas de aparcamiento y zona para almacenamiento y distribución de piezas de automóviles. Ésta es una de las principales preocupaciones para la factoría, ya que si bien su construcción no se habría visto afectada, sí pueden surgir problemas a la hora de recibir licencia de ocupación. A mayores, la anulación del PXOM ha dejado en el aire la nueva nave Z, un circuito de pruebas para los coches del centro y la ampliación del polígono, lo que permitiría además acercar proveedores.

Tras conocer las declaraciones de Yann Martin, el alcalde de Vigo advirtió de las "gravísimas consecuencias" si no se cambia la Lei do Solo y responsabilizó personalmente al líder de AGE, Xosé Manuel Beiras, al vetar su grupo la incorporación de la enmienda que desbloquearía la ampliación de PSA.

"Es quien impide que resolvamos una cuestión de primera magnitud que puede hacernos perder miles de empleos en la primera industria automovilística de España", proclamó Caballero, quien subraya que la posición de AGE "pone en grave riesgo "los futuros proyectos de la factoría viguesa "sin que se sepa por qué".

"A ver si ahora se volvieron antivigo. Este no es el Beiras que conocí hace unos años, que entendía y cooperaba con la ciudad. Este es el Beiras que parece estar en posición frontal contra Vigo", sentenció.

Reforma exprés

Por su parte, el portavoz del PP en el Parlamento gallego, Pedro Puy, avanzó que su grupo intentará "hasta el último momento que AGE reconsidere su postura" y anticipó que, si no lo logra, este mes o a principios del siguiente llevará a la Cámara una modificación puntual por urgencia del artículo 144 de la Lei do Solo que permitiría desbloquear proyectos de excepcional interés público como la ampliación de PSA.

"Nos preocupa y mucho la situación", advirtió Puy, quien lamentó que AGE "no quiere, de forma realista, corregir el problema de manera inmediata".