"Eran dos marineros experimentados que conocían bien la zona, pero el mar está muy mal y nadie está libre de un accidente", sostiene Daniel Arbones, presidente del colectivo de navalleiros, mientras asiste a la subasta de bivalvos que acaba de extraer en el entorno de la playa de Rodas, en las Illas Cíes. El lugar donde apareció semihundida la lancha "Látigo", en la que faenaban Alonso y Brito, está a pocas millas al suroeste, junto al islote de Agoeiro, paraíso de los percebes más grandes y valorados de la ría, pues solo se extraen algunos días de verano y en las fechas navideñas, cuando este marisco alcanza los mayores precios en lonja.

Las rompientes en esa zona rocosa también brindan los mejores ejemplares de lubina, que si se capturan a golpe de caña y sedal, uno a uno, tienen valor añadido y mayor rentabilidad económica. "Por iso estaban alí eses chavales, a pesares de que o tempo non convidaba", argumenta otro marinero, Pablo, en el entorno de la lonja, mientras un técnico de Medio Ambiente confirma que el estado de la mar era el viernes, día del naufragio, "bastante malo" y los pronósticos a corto plazo no garantizan que los buzos puedan sumergirse para intentar localizar los cuerpos.

La zona, coinciden varios marineros, era bien conocida por los dos desaparecidos. "Tanto por tierra como por mar, pues compaginaban la actividad como percebeiros con la pesca de liña o cordel", aseguran otros compañeros, y explican que es habitual compaginar estas dos actividades porque así lo establece el permex (permiso de explotación) que les concede la Consellería do Mar. "Ese día cambiaron el percebe por la lubina, pero tuvieron la desgracia de no regresar", lamentan, y lo atribuyen a un accidente que puede ocurrirle "hasta al menos novato". "Pudo ser un fallo del motor, que los dejó expuestos, un mar falso..." , especulan, en alusión a alguna ola de mayor dimensión que los sorprendió.

Las esperanzas de encontrar con vida a Borja Alonso y Manuel de Brito se han diluido, pero sus compañeros esperan "que al menos aparezcan sus cuerpos y las familias puedan cerrar el duelo". Mientras, ponen a punto los aparejos para otra jornada de lucha en el mar.