La apertura del camping de Chan da Pólvora, en la Illa de Ons, es cuestión de días. La concesionaria de las instalaciones, el Grupo Acuña, ha confirmado que los trabajos para el acondicionamiento del lugar están completamente finalizados y que tan solo se está a la espera de recibir el visto bueno tanto del Concello de Bueu como de Turismo de la Xunta de Galicia. Los técnicos municipales y autonómicos deberán realizar una inspección para confirmar que la obra se ajusta a lo proyectado y conceder la correspondiente autorización administrativa para que pueda iniciar su actividad.
Lo que a todas luces semeja un trámite dependerá únicamente de la meteorología y de hecho, si no se pudo hacer antes, fue por el estado del mar. Durante el invierno no hay servicio de barco regular a Ons, por lo que el Grupo Acuña -a la sazón propietario de una naviera- está pendiente de las previsiones del tiempo para citarse de nuevo con los técnicos y trasladarlos al archipiélago a fin de que estos que puedan efectuar las comprobaciones oportunas. La idea es que en los próximos días pueda darse este último paso para que el camping sea una realidad.
"Las instalaciones están completamente terminadas. No están todo lo bonitas que van a ser porque hasta la primavera no estará todo verde, pero lo esencial está hecho", afirma María Jesús Otero, gerente del Grupo Acuña. Atrás quedan meses de trabajo y más de dos años desde la adjudicación del camping. Un retraso que inicialmente fue causado por la tardanza en la concesión de los permisos necesarios y que después se amplió a las obras realizadas. "En la isla hay unha logística diferente. Algo que se soluciona en tierra en una hora o dos, aquí te puede llevar uno o dos días. Para cualquier avería o necesidad hay que buscar un barco", señala Otero.
El camping ocupa una superficie de unos 8.000 metros cuadrados y tiene capacidad para 276 campistas.
